ENAMORATE DE MI

SIN TI

Camino por el pasillo de un hospital, a mi alrededor hay gente con ropa blanca y otros vestidos de civil.

Cuando paso al lado de ellos me saludan y yo les regreso el saludo. Entro en un cuarto y me siento detrás de un amplio escritorio y detras de mi entra una señorita, me entrega unas hojas y se retira. De inmediato entra una mujer con una bebé en brazos, ella llora profundamente, pero a mi no me molesta en lo absoluto, me acerco a ellas y le toco la frente, reviso sus ojitos marrones y le tomo la tempetatura y el pulso mientras su madre responde a mis preguntas. Me alejo de ellas y me vuelvo a mi lugar y hago anotaciones. Tomo unas medicinas de mi estante y se los doy a la señora y le extiendo una receta y al salir me regala una sonrisa con un "gracias doctora". Si esa soy yo, Soy la doctora Serena Tsukino.

Mi sueño es ser una pediatra para cuidar y salvar la vida de los más indefensos, amo a los niños me encanta jugar y cuidar de ellos. Cuando era adolescente la hacía de niñera, y obtenía buenas propinas de los padres que no sabían como arreglárselas con sus pequeños torbellinos.

Mis padres desean que mi hermano y yo tengamos hijos algún día, quieren consentirlos tanto como a nosotros, Samy dice que quizas sólo tenga uno y ¿yo? no lo sé, el destino lo dirá, mientras tanto me concentraré en terminar la universidad y empezar a trabajar en el hospital de aquí, donde ya he sido a aceptada y solo esperan a que me gradue para iniciar pronto, la Dra. Mizuno me ayudó con esto y yo estoy feliz de pode estar con mi familia, se que siempre podré contar con ellos cuando los necesite.

Me encanta despertar temprano, antes de que mi alarma suene, me arreglo, desayuno y salgo de casa a tiempo para encontrarme con mis amigas en el camino e ir juntas a la universidad, estos son los últimos tres meses que estaremos juntas.

Mientras caminamos y platicamos de diversas cosas, siento una intensa mirada hacía mí, aunque claro, me fastidia que los hombres me miren con ojos hambientos de deseo, men ven como un pedazo de carne que solo puede disfrutarse una sola vez, y yo jamás aceptaría algo así. Yo deseo encontrar a un hombre que me ame de verdad y no que me use una vez. Pero esta mirada que siento es distinta, no esta llena de deseo como siempre, sino que es diferente y no se como explicarlo, pero no me da miedo al contrario, me da ¿paz?.

Justo despues de entrar a la universidad, oigo risas y carcajadas y cuando volteo, ¡ay no! Darien Chiba ¿otra vez? Cuando no se golpea, se cae, se rebala o algo le tiene que pasar. Pobre, desde que llegó aquí le a ido mal, los chicos se burlan de él por su aspecto, aunque yo no le veo nada raro, es una buena persona, jamás ha faltado al respeto y tampoco se burla o le hace daño a nadie, es mejor persona que aquellos que se burlan de él y le hacen menos, quizas es un poco torpe al caminar, quizás sea por esos anteojos que le nublan la visión, siempre anda distraido pero es muy inteligente, siempre esta concentrado en los estudios y esta dentro de los mejores promedios muy cerca del mio, sino es que quizás me rebase al final del semestre.

Sin dudarlo, me acerco a él para ayudarlo a recoger, ya que nadie se le quiere acercar. Me agacho a recoger un libro y su mano rosa la mía y siento un chispazo que me recorre por completo, lo miro y puedo notar sus ojos zafiros que me miran y de repente agacha la mirada y lo veo nervioso, lleno de vergüenza más bien despues de ser el hazme reir de toda la escuela, yo en su lugar tambien quisiera que la tierra me tragara, lo saludo, le pregunto si se encuentra bien y le hago un comentario sobre el chichón que se hizo en la frente y arrastrando las palabras me dice que esta bien, decido dejarlo solo y me retiro, mis amigas me reprimen cuando me acerco a ellas por hablarle pero yo las ignoro y seguimos directo a nuestro salón por que la clase esta por empezar.