El Despertar de XANA [Código Lyoko] Segunda Temp. William y Tú

Capítulo 4

— Entonces, ¿Me vas a explicar por qué desapareces cada vez que estamos juntos?— William largó un suspiro, al escuchar a su novia preguntando aquello.— ¿No me vas a responder, o qué?

— Estás muy pesada con ese tema, Alizee. Ya te lo he dicho.— Desvió la mirada a su teléfono móvil, donde estaba viendo cualquier post de Twitter, con contar de no escuchar el interrogatorio de la chica.— Los chicos y yo tenemos un proyecto, y ya está. No es tan complicado de entender, ¿No?

— ¿Qué tipo de proyecto?

— Por dios, señoría, ¿Cuándo podré irme del interrogatorio?— Dijo en un tono de burla, pero conservando una expresión seria. Se levantó, pero fue detenido por el agarre de la mano de Alizee.

— Cuando me cuentes qué pasa, y por qué me ocultas cosas.

— En serio— Suspiró nuevamente, mientras rodaba los ojos—, ya basta. No pasa nada, ¿Vale? No te estoy ocultando nada. ¿Cuándo te he mentido, ah?— Se giró, mirándola a los ojos. Alizee mantenía su mirada de preocupación en William, cuestionando seriamente si éste decía la verdad.

— Está bien...— Asintió, sonriendo levemente.— No podrías mentirme. Siempre me cuentas las cosas... 

— Siempre, Ali...— Depositó un suave beso en la mejilla de la chica, y se separó.— Iré al bar de Odd a tomar algo, ¿Vienes conmigo?— Asintió, y ambos salieron de la casa para ir al lugar mencionado.

— ¡William! ¿Cómo tú por aquí?— Dijo Odd, al ver a la pareja entrar.— Hola, Alizee.— Le dedicó una pequeña sonrisa, mientras les acompañaba hasta una mesa.

Ambos pidieron una cerveza, y Odd trajo las jarras enseguida. El ambiente era bueno. No había casi gente, y la mayoría era joven.

— Bienvenido a...— Empezó a hablar Odd, al escuchar que abrían la puerta. Su mirada se iluminó, al encontrarse con los ojos de aquella ilustradora que tanto admiraba—... La Taberna.— Logró por fin terminar la frase. William y Alizee desviaron la mirada hacia la entrada, observando cómo entraba Linay al bar.

— ¡Hola, Odd!— Saludó sonriente Linay, y se sentó en uno de los taburetes de la barra, justo delante de Odd.— Un café...

— Cargado.— Interrumpió Odd, terminando la frase. Linay asintió con una sonrisa, mientras miraba cómo iba preparando el café. Puso la taza en la barra, y la chica enseguida dio un sorbo.

— Ah, mierda...— Se quejó Linay, mirando la hora en su móvil haciendo una mueca. 

— ¿Pasa algo?— Preguntó curioso Odd.

— Llego tarde a una reunión con mis compañeros del cómic...— Dirigió la taza de café a sus labios, y la terminó en un trago.— Gracias por el café, quédate con el cambio.— Sacó rápidamente de su bolsillo un par de euros para pagarlo y se levantó de su asiento, topándose con William, el cual se acababa de levantar para ir a la barra a pedirle la cuenta a Odd.— Disculpa...— Se apartó, sin dirigirle la mirada al pelinegro.

— No pasa... Nada.— William arrugó el entrecejo. No supo si era porque le pareció borde aquel "disculpa", o porque se le hacía familiar aquella voz.

— ¡Nos vemos mañana, Odd el magnífico!— Se despidió la chica, y salió del establecimiento.

Odd el magnífico... Tanto William como Odd se quedaron procesando aquellas palabras, y se miraron confusos. No le dieron tanta importancia, y William le pidió la cuenta de las dos cervezas.