Capítulo 34

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Lo he estado meditando toda la semana.

He reproducido las palabras de Lilly todo el tiempo en mi cabeza. Sé que

no debo tener miedo, sé que ella me apoya, y sé que matará a Jason si me

hace algo.

Pero también sé lo débil que soy emocionalmente.

Podría llegar a parecer fuerte pero en los rincones más profundos de mi

ser se esconde la pequeña chica que soy en realidad. Una chica triste e

ingenua, aterrada de la vida real y, en especial, del amor.

Temerosa del dolor sin cura que puede sentir, asustada de la tristeza que

la pueda agobiar, presa del pánico de la traición que se puede experimentar.

Esa chica está oculta en su búnker personal enterrada a más de doscientos

kilómetros bajo la superficie terrestre, y no piensa salir de ahí en el futuro

inmediato.

Sin embargo, estoy consciente de todo lo que Lilly me dijo y estoy de

acuerdo en que Jason no habría hecho todo lo que hizo si no sintiera algo por

mí, o bueno, casi de acuerdo. Él bien podría estar jugando conmigo. Eso es lo

que me aterra.

Aunque, ¿por qué tomarse tantas molestias con un juego así? ¿Qué

podría ganar? Ni siquiera nos hemos besado así que acostarse conmigo no es.

¿Entonces qué es? Esa pregunta tampoco me ha dejado en paz.

Confío en el buen juicio de Lilly, de veras que lo hago. Es decir, ella sabe

muy bien lo que es perder a alguien a quién se ama, dijo que no le desearía

ese dolor a nadie, entonces, ¿por qué me alentaría a algo que puede terminar

hiriéndome tanto?

Respuesta: No lo haría, a menos que creyera que no va a suceder.

Sólo somos personas normales, viviendo una vida normal, en un pueblo

normal. No es cómo si yo tuviera un pasado con la mafia, o Jason fuera un

ángel caído, demonio, extraterrestre, etc, o yo no fuera quién creo que soy. Por

lo que no estamos en peligro de vivir una aventura de salvajes proporciones

que nos cause traumas y dolor.

Aunque esto no es del todo correcto, digo, yo no soy del todo normal,

¿cuántas personas conocen que puedan sentir las emociones de las aves e

insectos a la vez que hablan con ellos? ¿Cuántos amigos tienen que puedan

recibir un rayo y sobrevivir sin ningún rasguño? Respuesta: Ninguno.

También está el hecho de que mi madre sigue ocultándome algo sobre mí

y mi destino o deber o algo así, y que mis amigas aves piensan que soy ella.

Signifique lo que signifique.

Y obvio que está el hecho de que mi mejor amiga piensa que soy la

elegida o lo que sea, y que estoy destinada a grandes cosas. Por lo que no, no

soy normal.

Pero está bien, creo, yo no estoy tan segura como lo estuve en su

Las Llamas Doradas. (Completa).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora