La Obsesión Del Nerd

4- "¿Y ese chupón?"

Megan

Siento la incómoda mirada de Aaron, lleva un largo tiempo observándome, eso me incómoda y mucho.

Los cuatro seguimos en recreo, las chicas empiezan a agradarle a Aaron.

¿Quién no lo haría?

Es un chico muy agradable, adorable, tímido y otras cosas.

Lo miró y me da una sonrisa tímida.

- Este receso si dura - se queja Michelle.

- ¿Pero no dijiste que te gusta el recreo largo? - le pregunta Tracy.

- Si, pero cuando hay pastel de chocolate - le responde Michelle

Es cierto, a Michelle le encantan los pasteles de chocolate, bueno, todo lo que contenga chocolate.

- ¿Tan importante es? - pregunta Tracy.

Oh no.

Michelle la mira con los ojos como platos.

Esto es malo.

-¡¿Acaso no sabes lo importante que es el chocolate en nuestras vidas?!- le da una fuerte palmada a la mesa. Una Michelle alterada no es bueno para nuestras vidas.

Tracy se asusta.

- N...o te alteres, Michelle - Tracy empieza a calmarla.

- Si, Michelle, Tracy tiene razón- apoyo a Tracy.

Michelle se tranquiliza pero le da miradas de odio a Tracy.

No es bueno que Michelle se enoje. Tracy me contó que cuando eran niñas de 5 años, Tracy jamás volvió a ver su casita por culpa de Michelle y solo por que la contradijo.

Nunca la hagan enojar.

- Bueno, cambiado de tema - digo - Hablemos sobre la fiesta.

- Si, es lo mejor - responde Michelle. Mira mal de nuevo a Tracy.

- ¿Que tal si la hacemos en mi casa? - pregunta Tracy

- Vale, pero si quieres que vaya en paz, quiero dos pasteles de chocolate - dice Michelle - Grandes -remarca la palabra.

- Esta bien - responde Tracy, rodando los ojos.

Suena el timbre.

- Hablamos en la salida - digo.

- Ok, bye - respondieron ambas.

Bufo al recordar que me toca Historia.

Mas aburrimiento.

- Megan, espera - me detiene Aaron

- ¿Que pasa, amigo? - preguntó

- Mm... ¿que... materia te ...toca ? - pregunta, nervioso

-Historia, ¿y a ti?

- Igual - me sonríe - Vamos

Entramos al salón a tiempo, nos sentamos juntos y el profesor empezó a aburrir.

(×××××)

Entro al baño de las chicas, lavo mi cara.

Uffff, que sueño.

Por suerte es hora de la salida.

Escuchó como cierran la puerta de golpe, le ponen seguro, volteo encontrándome con Oliver.

Oliver, deseado por la mayoría de chicas, un completo mujeriego, hermano de Michelle y un idiota más.

- ¿No sabes leer?- preguntó cruzada de brazos.

Sonríe pícaro. Está apoyado en la puerta, cruzado de brazos y observándome.

- Claro que sé - contesta - Pero, hago lo que quiero cuando quiero.

- Sal - dije, aburrida por su actitud.

- Azúcar - contestó con burla.

- ¿Qué es lo que quieres?

- Te quiero a ti - se acerca peligrosamente. Me toma de los hombros, obligándome a retrocerder hasta chocar mi espalda con la pared.

- Alejate - ordenó.

- No - responde.

Es tan imbécil.

- Me encanta tenerte así de cerca, poder contemplar tus hermosos ojos, observar cada rasgo de tu cara - dice suave. Lo ha dicho romántico...¿romántico? ¡Ja! Estoy drogada.

Esto si que es raro, muy raro.

Mi corazón late a mil, estoy nerviosa.

- ¿Por qué rechazaste mi salida? - preguntó, atento a mis ojos, queriendo detectar alguna calumnia.

Sí, sí y sí. Rechaze la invitación de Oliver.

- Porque no salgo con idiotas- respondí. Sonreí burlandome de él.

- ¿Ah, sí? Pues, este idiota es quien te besara - dicho eso se acerca en un rápido movimiento y une nuestros labios, yo le  correspondo. El mundo se está acabando.

Me besa con tranquilidad, lento y con muchos movimientos. Sus labios se sienten bien sobre los mios, mi respiración se agita. No quiero que se separe por nada del mundo.

Se separa por falta de aire. Bah.

- ¿Quieres más? - sonríe burlón.

Claro que quiero más.

Sus labios van a mi cuello, lo besa, lo chupa y lo muerde. Siento un ardor en el cuando se despega.

- ¿Sabes? Contigo me siento diferente, siento cosas que jamás creí que iba a sentir, cosas inexplicables - dijo, agitado, sin dejar de mirarme. Juntó nuestras frentes. - Megan, me gustas - confesó.

Acaba de confesarse, esto es lo mejor del mundo. Creí que personas como él no tenían ni el mas mínimo sentimiento.

- Creo que me atraes un poco, no sé, estoy confundida. Dame tiempo - respondí con sinceridad. Justamente tenía las emociones y sentimientos revueltos.

Sonríe y prosigue a besarme.

(××××××)

- ¿Por qué no dejas de sonreír?- me preguntó Michelle.

- Buena pregunta - habló Tracy.

- Sí, estas muy extraña desde que saliste del baño- comenta Aaron.

- Estoy muy feliz de conocerlos chicos, son tan agradables - miento, aunque es verdad que son agradables.

- También nosotros - dijo Tracy con emoción. Dió un salto.

- ¿Y ese chupón? - me pregunta Aaron confundido.

¿Chupón?

Oliver.

- ¿Chupón? ¿Cuál chupón? - me hago la tonta. El nerviosismo se hace presente. Maldigo a Oliver mentalmente.

- No te hagas la boba. Tienes un chupón en el cuello - pronunció  Michelle.

- Eh... chicas... ya me voy - habló  Aaron con la mandíbula apretada.

- Pero ¿no irás a la casa de Megan? - le pregunta Tracy.

- Mmm... no sé... tengo mucha tarea... bueno, adiós- se excusó. Huyó lejos de nosotras.

Imbécil Oliver.