Era un día normal en mi escuela mágica este seria mi ultimo año aquí, después sería mi carrera, solo faltaban 2 semanas para salir de aquí pero ocurrió un accidente...
Maestro de Laboratorio: Okey chicos, ya es hora de probar el hechizo de magia antigua..
Alumnos: SI!!
El maestro empieza el hechizo, con un círculo mágico y algunos objetos especiales para el hechizo, la mitad de los alumnos se encargan de mantener el hechizo bajo control y los demás se encargan de la protección.
Alumno: Ya no puedo más!! Es demasiado para mi...
Encargado: Debemos aguantar, si esto sale bien...como el profesor logrará (la energía de el hechizo los empuja un poco)...
Alumnos: AAHHHHH!!! Debemos parar!!
Encargado: NO! Si lo haces, explotara todo el lugar!!
Tras saber eso los alumnos dejaron de hablar para poder seguir en los hechizos mientras que el profesor estaba en trance, lo que los alumnos no sabían es que el profesor los engañó para robarles parte de su poder mágico, poco a poco los alumnos se iban desmayando por perder grandes cantidades de su poder y al mismo tiempo se le veía al profesor riendo siniestramente mientras veía que sus alumnos se desmayaban, el último en caer fue al encargado..
Encargado: NO! NO!! (se desmaya)...
Sin embargo el profesor no contó qué sería poca energía para hacer que funcione el portal, solo tuvo unos pocos segundos para reaccionar, así que transfirió parte de su propio poder mágico para que funcionara, pero no funcionó lo único que hizo fue destruir el salón de laboratorio. En vez de destruir la escuela, envió por error una luz de energía temporal, en este momento yo me encontraba en el segundo piso, el piso del laboratorio estaba en el tercero, al escuchar la explosión corrí por la escaleras hasta la salida pero ya era tarde esa luz me alcanzó y caí al suelo, a los poco minutos desperté y me encontré con algo que nunca podré saber que es...
Solo se que me llamo John...
