Breve Presentación

7.7K 424 3
                                    

  Desperté muy tarde el día siguiente, estaba muy cansada y casi toda la tarde estuvimos en la casa de Bella, necesitaba algo con que distraerme, Jess iba a salir con Bella y Ángela al día siguiente, eso significaba que sólo quedaba yo, otra opción sería salir con Alice Cullen- la hermana de Edward-, pero después de eso no había nadie, a Edward obviamente no le agradaba, se notaba por su mirada y por su actitud. Jessica entró a mi habitación justo un minuto después de que me despertara.
  —Hey, _____, recuerda que no estaré todo el día de mañana.
  —Si, ya lo se— respondí somnolienta— ¿por qué viniste a mi habitación?
  —Como buena hermana que soy te iba a traer algo, pero venía a ver que era lo que te podría traer.
  Ella empezó a buscar en mi habitación, revisó mi escritorio, mi estante y también mi armario. Hasta que salió de mi habitación y el teléfono que se encontraba en la cocina comenzó a sonar. Jess no iría a contestar, así que me levanté de la cama, salí de mi habitación y fui a contestar el teléfono.
  —¿Hola?— dije al levantar el teléfono.
  —Hola, _____, soy Alice Cullen.
  —Hola ¿cómo estas?
  —Bien, quería preguntarte algo. Bella me contó que tienen planeado ir a Port Ángeles mañana, pero tu no quieres ir ¿te gustaría qué nos viéramos e hiciéramos algo juntas?
  —Si, me parece una buena idea, entonces nos veríamos mañana.
  —Ven a mi casa, después del mediodía ¿te parece?
  —Si, están bien.
  —Te veo mañana.
  —Nos vemos— colgué el teléfono.
  Bueno, ya tenía planes para el día siguiente, me alivie por no tener que volver a escuchar a Jess decir algo como "será divertido ir a Port Ángeles juntas, vamos, no seas aguafiestas" o alguna otra petición relacionada con ese viaje.
  —Pequeño monstruo, hoy tengo una cita con Mike— dijo Jess entrando a la cocina.
  —Esta bien, salúdalo de mi parte— me cruce de brazos.
  El ruido de un auto se escuchaba fuera de la casa, seguramente era Mike, Jess volteó a ver a través de la ventana y regresó su vista a mi.
  —Te veo luego, _____— dijo ella dirigiéndose a la entrada.
  —Adiós, Jess.
  Ya esperaba que fuera el día siguiente, así no tendría que estar pensando mucho tiempo sobre qué haría, pero como Alice me había invitado a ir a su casa, ya tenía planes. Además quería pasar tiempo con mi nueva amiga. Me prepare el desayuno, después de desayunar decidí salir a buscar los libros que tenía planeado conseguir al día siguiente, subí a mi habitación, entre al baño y me duche, me vestí con una blusa color gris, un pantalón de mezclilla, una chaqueta negra y los botines negros que siempre usaba, mi cabello lo recogí en una coleta alta. Agarre mi bolso y baje al comedor, ahí estaban las llaves del auto en la mesa, las agarre y salí de la casa. Subí al auto, coloqué la llave en el contacto, encendió el motor y empece a conducir a la librería que estaba en el pueblo.
  El estacionamiento de la librería estaba vacío, excepto por un par de autos, baje del auto y entré a la librería. Busque en varias estanterías, de seguro ya habían pasado más de quince minutos buscando y leyendo títulos, elegí sólo tres libros. Camine al mostrador donde se encontraba una señora de unos cuarenta y cinco años más o menos, le enseñe lo libros que iba a comprar y me dijo que serían unos treinta y tres dólares, busque el dinero en mi bolso y de lo entregue, ella metió los libros en una bolsa de papel y me la entregó.
  —Cuidado al salir, cariño, empezó a llover otra vez— dijo ella señalando la salida.
  Voltee a ver la puerta y si era cierto, no tenía paraguas en el auto, sería difícil poder salir sin terminar empapada. Voltee a ver otra vez a la señora y asentí. Salí de la librería, aún había una parte con techo, busque en mi bolso las llaves, tenía planeado correr al auto y entrar al auto rápidamente, saque las llaves, pero se cayeron al suelo, me agache para recogerlo, pero alguien ya las había recogido, me incorpore y vi al mismo chico pálido con mis llaves en la mano.
  —¿Son tuyas, _____?— preguntó Edward seriamente.
  —Si, son de mi auto— respondí con un hilo de voz.
  —Escucha, no me presente bien anteriormente, soy Edward Cullen.
  —_____ Stanley— respondí secamente.
  —Bueno, _____ Stanley, nos vemos otro día— me extendió las llaves, así que las tomé- tal vez.
  —Adiós.
  Edward caminó hacia la librería, dirigió una última mirada a mi, aún seguía serio, regresó su vista al frente y entró a la librería. Suspire y decidí empezar a correr debajo de la lluvia, baje las escaleras rápidamente y abrí la puerta del auto, entré, cerré la puerta, coloque mi bolso y los libros en el asiento del acompañante, sentía frío, encendí la calefacción y un rato después lo apague. Coloque la llave en el contacto, encendí el motor y algo llamó mi atención: Edward Cullen salía de la librería, sin preocuparse en terminar empapado, caminando lentamente bajo la lluvia, volteó a verme y desvíe la mirada. Empece a conducir y regrese a casa.
Estacione el auto, suspire y salí del auto con todas mis cosas en la mano, abrí la puerta de la casa y logre entrar, deje las cosas en el sofá y revise la cocina a ver si había alguien. Nadie. Revise la hora en el reloj en la pared, las dos en punto. Me había tardado unos cuarenta minutos o más en la librería, en ese instante recordé la actitud de Edward Cullen cuando se presentó, la misma actitud que tenía siempre: serio. Pero ¿sería así con todas las personas? Seguramente con Bella no se comportaba así de serio, con Alice y sus padres tal vez se comportaba serio, con las demás personas seguramente que se comportaba serio también, tal vez era así con casi todos, así de serio, apartado y reservado. Tal vez era un capricho de adolescente o un problema de autoestima o algo así, quizá por eso se comportaba así, él se alejaba de las personas, si se le acercaban era serio y reservado, según lo que yo había visto cuando estaba cerca de él ¿o sería sólo conmigo?

La hermana de Jessica (Edward Cullen y tu)Where stories live. Discover now