'One-Shots' [BNHA x Lectora]

3| Iida Tenya

Personaje: Iida Tenya

Advertencias: Ninguna

Escenario: En la velada de Halloween, Izuku, Ochaco, Tenya y (T/n) deciden salir a pedir dulces, pero cuando la chica no recibe todos los que debería haber conseguido, alguien decide no quedarse de brazos cruzados.

La noche de Halloween siempre había sido aburrida y monótona para (T/n), pues, por órdenes de sus sobre protectores padres, siempre había tenido que permanecer en su casa mientras todos sus amigos salían disfrazados y maquillados de terroríficos monstruos salían para poder pedir dulces y cometer alguna que otra travesura, pero aquel año todo eso había cambiado.

Tras haber ingresado a la mejor academia de héroes Yuuei gracias a su quirk de combate y a su elevada inteligencia, había logrado hacer una gran cantidad de amigos que aquella noche la habían invitado a salir a buscar dulces como en sus infancias, y no había manera de que ella pudiese negarse ante esa petición.

—Así que, ¿nunca antes habías salido a hacer truco o trato? —(T/n) desvió la mirada hacia la persona que le había preguntado eso.

—No —contestó escueta—, nunca se fiaron de los posibles peligros de la ciudad, incluso si con mi quirk yo podía defenderme.

—Eso está bien —dijo Izuku, vestido de un simpático disfraz de fantasma y sujetando un ligero cubo de plástico en forma de calabaza—. Es normal que se preocupasen por ti, aunque creo que fueron medidas muy extremas el jamás haberte dejado salir por la noche de Halloween.

—¿Y qué hacías durante Halloween? Debe ser terrible estar encerrado en casa este día del mes—preguntó Uraraka, quien estaba vestida con un vestido de bruja de una pieza, arreglando su faldilla algo arrugada por la caminata.

—Para ese entonces yo no tenía ningún problema —confesó (T/n)—, pero espero que hoy pueda pasármelo bien.

Iida a su lado arregló la bolsa, también en forma de calabaza, con la cual recogería los caramelos que los adultos generosos les proporcionasen.

Él iba vestido de una especie de Frankenstein muy bien logrado, y había participado de forma escasa en la conversación de aquella velada, cosa que extrañó en gran medida a (T/n).

—Iida, ¿te encuentras bien? —decidió preguntar la chica con un deje de preocupación en su voz.

—Por supuesto, (T/n)-kun —contestó el otro casi de inmediato, desarrugando su costoso traje.

Mientras que su grupo de amigo llevaba disfraces elaborados detalle por detalle, (T/n) no había sido capaz de lograr la misma calidad en su traje, llevando una simple vestimenta harapienta repleta de telas de arañas falsas por encima.

Por lo menos, había logrado comprar ese disfraz y no había tenido que hacer el ridículo llevando prendas normales y cotidianas.

El único problema radicaba en que no había podido conseguir una bolsa de calabaza, y ahora, para la recolección de dulces debía usar una ridícula bolsa de plástico, cosa que probablemente reduciría sus posibilidades de conseguir un buen botín aquella noche de brujas.

—¿Por dónde pasaremos para buscar caramelos? —preguntó curiosa la chica, observando a sus amigos.

—Probablemente el centro de la ciudad debe ser el más transitado por los demás niños —dijo Izuku—, así que podríamos comenzar bordeando las calles y yendo donde nadie ha ido aún.

—Es una buena estrategia —concordó Uraraka sonriendo, alzando su bolsa—. ¿Deberíamos separarnos?

—No —negó Iida—. Aunque nos separemos, de todas maneras acabaremos llegando a los mismos lugares, así que no tiene mucho sentido.