Galaxy [BTS- Taehyung][Finalizada]

☆Capitulo 24☆

[Taehyung]

Y ahí estaba yo, parado sonriendo como un imbécil y sosteniendo mi mejilla, la cual, Mun Min beso.

-Kim, ¿vas a dormir ahí? -cuestionó el chofer Lee desde el auto.

Caí a la realidad.

Avergonzado subí al auto.

-No me pagan lo suficiente para ver esa clase de cursilería -cuestionó burlón.

-¡Ya! -gruñi.

Puso en marcha el auto y en todo el camino hacía casa íbamos en silencio.

El Señor Lee trabaja de chofer para nosotros hace un tiempo, tenemos la suficiente confianza para bromear o molestarlo como si fuera uno de nosotros. Aunque, el se muestre serio, es un hombre amable y divertido.

-Llegamos -mencionó Lee.

-Nos vemos mañana, ahjussi -dije bajando del auto.

Tome las llaves y abrí la puerta.

Oscuridad absoluta, supongo que están durmiendo.

Prendí la luz del comedor.

Me sobresalte al ver a alguien sentado en el sofá de brazos cruzados.

-¡Madre santa purísima!¡Hyung, casi me matas del susto! -dije con mi mano en el pecho.

-¡Te voy a matar a chanclazos, si no fuera por Mun Min no tenía idea donde estabas!¡Que irresponsable!¿Tienes idea de como estaba yo?¡Casi uso a Namjoon de saco de box!¡Y Jimin estuvo por recibir los chanclazos! -gruñó escandalizado.

-Lo siento -dije bajando la cabeza.

Suspiró.

-Agradece que Mun Min me aviso, sino no te hubieras salvado -me dijo apuntando su dedo en mí.

Fruncí el ceño.

-¿¡Porque?!¡Si yo te hubiera mandado un mensaje, seguro recibía los chanclazos igual! -chille como un niño.

-Pues...si, que bueno que comprendas -comento tranquilo.

-¡No me lo puedo creer! -chille.

-Ya vete a dormir o sino te doy -gruñó amagando sacarse la chancla que tenía puesta.

-¡Que descanses, hyung!¡Sueña con los angelitos! -sonreí nervioso.

-Tu igual, con ustedes seguramente que no -comentó riendo.

Subí las escaleras como un rayo directo a mi habitación.

Habitación que compartía con Jimin Y J-Hope.

Mientras tanto...

[Mun Min]

Después de despedirme, me quedé mirando la puerta.

Al girarme.

-Aaaaah -grite escandalizada.

Tenía mi mano en el pecho mirando a la persona en frente mío asustada. Cuando pude comprender de quien se trataba me tranquilice, un poco.

-¡Unnie!¡Casi me matas! -chille.

-¿Estas son horas de llegar? -me miró cruzada de brazos.

-Unnie, tengo sueño~ -dije haciendo un puchero.

-Mun Min... -advirtió.

-Lo se, no volverá a pasar -dije haciendo ojitos.

-Ashh, esta bien. Que no se vuelva a repetir, Mun Min -cuestionó.