"...Tantas cosas que quiero decirte...tantas cosas que quiero confesarte...pero aun...no es el momento...solo debo esperar..."
Grandes explosiones se dejaban escuchar por cada rincón de la región, los gritos desgarradores de las personas tratando de salvar sus vidas era algo desgarrador, y las penumbras se hacían presentes en el paisaje, y sin saber que aun no terminaban las tragedias...
-¿Quién eres?-pregunto Inuyasha desvainando su espada, colmillo de acero, quedando unos segundos en silencio, al ver el arma poderosa que el hanyou poseía en sus manos
-soy Raider, y acabare con todos ustedes...-pronuncio, tomando forma física, revelando a un hombre fuerte, de cabello rojo, y sus pupilas del mismo color, torso desnudo, solo con un cinto dorados que colgaba hasta a las rodillas, y la parte inferior de su traje, era blanco, sus brazos, se contemplaban algunas partes de su piel, escamas carmesí y sus manos sin mayor protección posible guiándola hacia todos, sin esperarse una flecha sagrada de la joven sacerdotisa rosándolo peligrosamente
-¿Raiden?-pensó con rapidez Sango mientras observaba tratando
-maldita humana!-gruño con cierto sarcasmo-ya veo...-los observo, en especial a Inuyasha y a Kagome- ella es tu hembra ¿no es así?-se bufo- ¿acaso sus hijos sacaron los mismo gustos que su padre?
-¿Qué?
-¿conociste a mi padre?-pregunto perplejo
-mueran!!!!-les grito, para que Inuyasha reaccionara, y lanzara su ataque contra él para hacerlo desaparecer, como si nunca hubiese existido, a la vez el cielo volvió a despejarse, mostrando toda la catástrofe a causa de ese demonio
-keh! Demasiado fácil, era solo un fanfarrón -presumió el hanyou , guardando su espada
-no lo se Inuyasha, fue demasiado fácil-comento el monje Miroku
-si, dijo que conocía tu padre, Inuyasha- siguió Kagome con preocupación
-¿un antiguo enemigo del padre de Inuyasha?-pregunto la anciana Kaede- no he sentido que ningún sello de la región se rompiera
-y si es así ¿Qué buscaría? –pregunto Kagome pensativa, mientras trataban de indagar lo que había sucedido Sango estaba perdida en sus propios pensamientos captando la atención de su esposo
-Sango ¿Qué te sucede?
-pues..., creo que lo he escuchado en alguna parte, excelencia...
-¿¿Qué??...-dijeron todos
Por otra parte, Totosai refugiaba al joven exterminador, ante el ataque directo de aquella nube carmesí, mas al fondo de la cueva que habitaban, utilizando un campo de energía creado por las mismas armas que había fabricado, Kohaku se reusaba lo mas que podía ya que su mejor amiga estaba en el exterior
-Kohaku! Tranquilo!-le advertía Totosai, empujándolo hacia mas adentro del refugio
-es Rin! No puedo dejarla! –gritaba con todas sus fuerzas, cuando podía observar que el impacto de aquel fenómeno extraño seria inminente, viendo como Rin se aferraba a su destino-No!!!!!-y fue cubierta completamente por la destrucción, un silencio altero todos los sentidos de Kohaku, mientras que el anciano Totosai trataba de contenerlo lo mas posible
Tras largos minutos que para el chico moreno fueron una eternidad, fue corriendo hacia donde estaba la protegida del Lord del oeste, su corazón latía con fuerza, y su desesperación se dejaba sentir en cada uno de sus sentidos, temía así mismo en acercarse y ver el cuerpo inerte de Rin en el suelo, sin embargo, al llegar no pudo evitar que sus ojos se cristalizaban al encontrarse con la joven azabache tras el ataque
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Mi Diario...(SesshomaruxRin)
Fanfiction"...El camino a mi desicion..." Todos se han preguntado, lo que sucedio conmigo y con el señor Sesshomaru despues de la derrota de Naraku, tal vez...quizas...me quede en la aldea...o me fui con el hasta en un viaje sin final..., a decir verdad creo...