Regular Love [Morby] //yaoi//

Capitulo 2

Advertencia: Este capitulo tiene lemmon.

Mordecai no podía dejar de pensar en lo que Rigby acaba de decir. Debía de ser sólo un error. Si. Sólo un error. El ruido de su estomago reclamando comida, lo sacó de sus pensamientos.

-¡RIGBY! -El nombrado se sobresaltó.-

-¿¡Qu-Que pasa!? -Dijo asustado.-

-Pasa que tenemos que currar. Levántate de una vez y vayamos a la Cafetería.

El moreno se quedó empanado asimilando lo que le había dicho su amigo, pues todavía seguía dormido. El peliazul le gritó de nuevo desde las escaleras y corrió a vestirse.

Bajó las escaleras a toda prisa y salió de casa corriendo para alcanzar a Mordecai que salió de casa antes que él.

-Eh tío, podías haberme esperado, no he tardado tanto. -Le reprocho Rigby.-

-Pues no lo he hecho.

-¿Porque?

-Pues porque si no no llegaremos al trabajo, me gusta desayunar con tranquilidad.

-Ya.

Rigby estaba bastante seguro de que esa no era la razón, pero también estaba seguro de que el cabezón de su amigo no se lo iba a contar. Durante el resto del camino ninguno habló.

Llegaron a la Cafetería y una simpática pelirroja se acercó a atenderles.

-Buenos días Mordecai... -Le saludó mirando al peliazul a los ojos.- Hola, Rigby.

-Hola Margaret. -Dijo sin mucho ánimo Mordecai.-

-Ey, ¿pasa algo? Te veo... No se, como pensativo...

-Ya bueno, sirvenos unos cafés...

-Oído cocina.

Margaret se dio la vuelta y fue hacia la barra para preparar los cafes.

Mientras tanto Rigby seguía intrigado por Mordecai. ¿Porqué demonios estaba tan callado? Ya debería de haber empezado a hablar de Margaret pero no había dicho ni una sola palabra.

-Tío, estas muy callado... ¿Pasa algo? -Se atrevió a preguntar el moreno.-

-¿Que? -Dijo mientras salía de sus pensamientos.-

-Que si te pasa algo. -Le contestó con seriedad.-

-No me pasa nada.

La pelirroja nos sirvió dos cafés grandes. Le guiñó un ojo a Mordecai antes de irse, aunque este no pareció darse cuenta pues estaba muy concentrado mirando el café.

-Tío, no me mientas, te pasa algo y como hermano tuyo que soy exijo saberlo.

-¡Joder! ¡No me pasa nada! ¿Vale?

-Y una mierda. Vas a contarme lo que te pasa.

El peliazul sacó de su bolsillo un billete y lo dejó sobre la mesa, luego cogió su café y le hizo una señal a Rigby para que saliera fuera del establecimiento.

-Enserio, tío, ¿que coño te pasa?

-Rigby... ¿Yo te gusto?

El mencionado se quedó de piedra, asimilando lo que su amigo le había dicho. ¿Iba enserio?

Se preguntó en que se habría descuidado, pues nunca le había dado indicios claros de que le gustara.

-Pe-Pero, ¿que dices...? -Contestó nervioso.-

-Te digo que si yo te gusto. -Mordecai se giró para mirarle a los ojos. Tenía las mejillas rojas y el ceño fruncido.-

-Pues... Emmm...