My Angel

19. Sacrificio.

Observaba el panorama completo, el movimiento del viento, la visibilidad.

Todo estaba listo.

Estaba preparado para ir por uno de los peces gordos de la lista.

Varios nombres ya habían sido tachados, pero este era diferente, no podía siquiera acercarse o exponerse de ninguna manera, este hombre tenía demasiada seguridad su alrededor.

Y no es para menos, siendo un poderoso Ejecutivo de uno de los bancos más importantes del país.

Lo había planeado todo, aunque un disparo a 800 metros de distancia no parecía demasiado fácil, pero era mejor que exponerse de cerca.

Estaba en lo alto de un edificio de apartamentos monitoreando los movimientos del hombre que se encontraba en algo que parecía ser una importante reunión.

Era muy poco común tener al robusto hombre en la ciudad, al parecer pasaba muy ocupado robando millones y haciendo quebrar a muchas empresas.

Ya entendía el precio de su cabeza.

Estaba todo minuciosamente calculado, de la puerta del edificio hacia su auto Shownu tendría la oportunidad de hacer tres intentos.

Suficiente como para matarlo con cualquiera, aunque no fuera fácil ya que sabía que llevaba un chaleco antibalas así que el disparo tenía que ser justamente en la cabeza.

Suspiró pensativo y en ese momento su celular vibró.

Sonrió estúpidamente a la pantalla al ver el nombre que se figuraba, era un mensaje de Kihyun.

"Hola señor amargado, te he extrañado demasiado hoy 🙁 Perdóname por no contestar, pasé en exámenes y luego corrí a la sala de emergencias, pero para compensarlo (y por que necesito tu computadora de nuevo, perdon) voy a quedarme en casa contigo 😊 espero que hallas comprado algo de cenar, muero de hambre, te veo en media hora."

Él leyó todo aún con su sonrisa tonta que se ensanchó aún más al recordar el momento en que Kihyun durmió entre sus brazos por primera vez.

Y se quedó allí estupefacto, como un idiota viendo su foto de perfil, una foto juntos, en la que salía distraído.

"Un último trabajo" se recordó a si mismo.

- ¡Demon, idiota responde!

Escucho en su walkie-talkie a Marlene muy alterada.

- ¿Qué pasa?

- ¿Acaso te fuiste a hacer la compra o que? Llevo minutos hablándote, el ha estado afuera por 2 minutos, es un milagro que aún siga allí, pero ya se va, tienes tiempo para una oportunidad.

Se quedó sorprendido.

- ¿Sólo una?

- ¡No tendrás ninguna si sigues perdiendo el tiempo, hazlo ahora!

Sin responder, lanzó el aparato hacia algún sitio, avanzó rápidamente a su posición y busco a su blanco través de la mira telescópica.

Lo apuntó, pero de repente recordó la foto junto a Kihyun y por su mente pasaron todo tipo de pensamientos.

Si se metía a ese lío y lo descubrían ¿Qué pasaría con él? ¿Iban a dañarlo?

Una corriente atravesó su cuerpo y sintió adrenalina, sus manos empezaron a sudar como la primera vez que apretó un gatillo y se sintió un novato de nuevo.

- ¡Hazlo ya idiota!

Escucho a Marlene a través del walkie-talkie.

Soltó un fuerte suspiro, cerró los ojos y apretó el gatillo, sabiendo que podía fallar.