Hermanos hasta el fin

El duelo de la Nekomata

Todos ellos disfrutaban del momento de la celebración, pero no sabían que otra cosa estaba pasando al mismo tiempo que ellos se divertían, en alguna parte, se encontraba Yugito con 2 hombres de Yugito en una misión para poder conseguir algo de información que consiguieron en un pueblo que se encontraba cerca de los límites de la nación del rayo y del fuego, como estaba en su zona ese pueblo ellos tenían que ir por una información acerca de Akatsuki, debido a que esto le era importante a Yugito, logró convencer al Raikage de ir acompañada, ya que el Raikage temía que terminara en problemas si iba, debido a eso fue acompañada por los anteriores guardias del Raikage, debido a que ellos eran muy confiables, según la información que obtuvieron, la persona a que buscaban se trataba de alguien que verían en un edificio abandonado, uno que se encontraba en un pequeño bosque con árboles quemados debido a un incendio que tuvo lugar hace mucho tiempo, al llegar al punto de entrada lograron ver que era una mansión completamente negra con rasgos de quemaduras, todas las paredes estaban negras al carbón, ventanas rotas, algunos abiertos con las cortinas moviéndose hacia afuera por el viento, parecía estable pero a la vez que algunas partes parecían que se desplomarían, debido a eso decidieron tener mucha cautela al entrar, sabían que en cualquier momento llegaría su informante, según lo que se les informó traía consigo los nombre de todos los integrantes y los movimientos que se han hecho en aquella organización hace años, incluyendo el lugar donde se sospechaba que se ocultaba el líder de ellos, por lo que no podían desaprovechar una oportunidad como esta, pero a la vez sabían que podría tratarse también de una trampa, al subir por las escaleras lograron ver una sombra en la habitación, por lo que entraron, para ver a alguien en medio de la oscuridad de tal forma que no se podía distinguir.

Yugito.- ¿Quién es?

???.- Vaya, vaya, vaya, tal parece que tenía razón después de todo.

Por la forma en que lo dijo los 3 se prepararon en posiciones de ataque para esperar algún movimiento del hombre, en eso alguien detrás de ellos cierra la puerta.

???.- Supongo que esa serpiente nos dijo la verdad después de todo, la Jinchuriki del Nibi si vino como nos prometió.

Yugito.- No puede ser, Akatsuki.

Los hombres salieron a la luz para mostrar quienes eran, estos eran Kakuzu y Hidan.

Kakuzu.- Tengo que admitirlo, tenía mis dudas si confiar en la palabra de esa serpiente escurridiza, pero supongo que si nos dijo la verdad, será porque él va a ganar algo a cambio, pero mientras te tengamos, no importará.

Yugito.- (En verdad pensé que ellos no actuarían hasta mas tarde.)

Matatabi.- Yugito-san, ellos son demasiado peligrosos, lo mejor será huir en cuanto antes, quien sabe de lo que ellos sean capaces si buscan a los Bijuus.

Yugito.- (Lo sé, es mejor ser precavidos.)

Hidan.- ¡Iras con nosotros ahora, y los otros serán sacrificios para Jashin-sama!

Hidan rápidamente saca su guadaña de 3 filos para empezar a girarlo mientras preparaba para abalanzarse, por lo que los 3 reaccionaron rápidamente y bloquearon con sus Kunais, ante eso Hidan empezó a dar rápidas estocadas en lo que le daba vueltas una y otra vez, provocando que ellos tuvieran que evadirlo, aunque por alguna razón Kakuzu no intervenía, solamente se quedaba viendo esto, a lo que Yugito decidió aprovechar esto para cegar a Hidan con unas una bomba de luz, ante eso arrojó unas bolas de fuego contra una pared, creando un agujero para poder escapar, a lo que todos ellos saltan hacia él.

Kakuzu.- Los dejaste escapar.

Hidan.- ¡Cállate, a la próxima ellos no escaparan!