60 ─ Final.

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Eran exactamente las 11:35 pm cuando Yoongi regresó a su casa, exhausto por una tarde larga de entrenamiento abrió la puerta y la azoto sin cuidado, hizo un mohín con los labios y arrugó su nariz viéndose extremadamente tierno entre la oscuridad del pasillo. Se quitó sus tenis y los cambió por unas cómodas pantuflas de patitos que su novio había dejado hace unos días.

── Pensé que se las había llevado. ── susurró para si mismo.

Al llegar a su habitación se quitó su camisa y limpió el poco sudor que cubría parte de su torso, carraspeó nervioso al ver su cama tendida, él nunca tendía su cama. Ignorando aquello de sobremanera, buscó calzoncillos y una camiseta sencilla para dormir, posterior a eso, lanzó la ropa limpia sobre la cama, se desnudó en medio de la habitación y se dirigió al baño.

Con su teléfono en mano revisó la hora; faltaban ocho minutos para media noche. Lo dejo sobre la tapa del inodoro y abrió la llave llenando la bañera. Al entrar al agua sintió como el frío del agua tensaba sus músculos, con una mueca miró el gran moretón morado que estaba en su pierna izquierda. Ese mismo día, unas horas antes había sido golpeado accidentalmente mientras jugaba en el campo. Él tenía la pelota en su dominio cuando uno de los jugadores del equipo contrario trató de quitársela, éste al no fijarse bien golpeó su pierna en vez de la pelota, sin duda obtuvo tarjeta amarilla, nunca dijeron que era un pésimo árbitro, además era un juego amistoso.

── Me duele más que cuando Jimin usa los dientes. ── se rió solo.

Hubiera llegado más tarde de no ser por lo qué pasó, además de que su mejor amigo Hoseok le había ofrecido llevarlo a su pequeño hogar.

Minutos más tarde salió del agua, al pararse sintió el dolor aumentar. Rió un poco y agacho su cabeza, fijando su vista en su parte íntima.

── Hola compañeros, se ven bien con su última visita a la peluquería. ── carcajeó y rodeó su cintura con una toalla azul marino. Tal vez había inhalado demasiado de lo que fumaba Hoseok en su auto.

Tomó su celular y miró que tenía un mensaje de su novio:

lobito te quiere comer.
11:59 pm / 07 NOV.

Sonrió un poco haciendo una mueca ya que no entendió muy bien el mensaje que le quizo dar, aún confundido tomó una toalla más pequeña y la puso sobre su húmeda cabellera. Al abrir la puerta se tomó con una pequeña caja rosada. Se agachó tomando con su mano libre la toalla para que esta no cayera y recogió la caja. Sonrió de nuevo al ver que era jugo de durazno. Al instante recibió otro mensaje.

Felices cinco años juntos ❤️
12:00am / 08 NOV.

── Oh cachetitos, ¿donde estas? ── el pelinegro rió con euforia. Buscó con la mirada al pequeño muchacho sin quitar la sonrisa de su rostro. ── Sal de tu escondite precioso, no sabes lo que me alegra que estes aquí.

── ¡No saldré! ── la suave risita se escuchó por toda la habitación y el pelinegro supo rápidamente de que parte de su cuarto venía aquel hermoso ruido.

── Bueno, no te obligaré. ── el mayor subió los hombros fingiendo desinterés. Pasó la pequeña toalla por todo su cabello y la tiro al piso junto a la caja de jugo. ── Haré que salgas por cuenta propia, Park.

Yoongi dio pasos pequeños hasta llegar a su cama, tomó la ropa limpia que había sacado anteriormente y la guardo en un cajón.

Jimin desde el closet miró como su novio se acostaba en la cama y abría la toalla que cubría su desnudes. El menor se sonrojó y miró sus piernas desnudas, con sus deditos estiró la gran camisa negra que traía puesta junto al elástico de su pequeño bóxer rojo y mordió su labio.

IntimateWhere stories live. Discover now