Ningún crédito doy a nadie de lo que estoy a punto de escribir, ni mucho menos culpo alguno de lo que estoy a punto de hacer. Pues la culpa no es de nadie, ni mucho menos mía, a si pues comienzo mi inconcluso deseo, expresarte solo un poco de lo que te quiero.
De. EL PRINCIPE. Para. La Dama.
Me lleno de valentía, como tal vez ningún otro antes que yo, pues te amo con mi vida y mi alma a flor de piel. ser joven es estar chiflado. Y parece un cliché, pues para los justos y los jueces y los adinerados y los que dan justicia y la mantienen, esto es tanta verdad que dicen, ser joven es ser estúpido, ser viejo es estar cuerdo. Pero yo por joven ahora digo, ser joven es estar enamorado de la vida y yo de ti, ser viejo es aprender a amar con implacable benevolencia y yo te amo a ti. Como mi princesa te elijo. yo ruego que disculpes mi egoísmo, pero este poeta no encuentra forma alguna, si es que existe otra forma, de expresarte cuanto te ama.
No preguntes por que te amo, palabras no existe tales para describirlo. Solo el fuego latente que existe en mí, es tal para describirlo, ningún otro si es que existe algún otro. Me presento, yo soy EL PRINCIPE, pero también soy EL ILUMINADO yo soy el dador y al que fue dado, también soy el loco, el triste poeta. Que, reprimido en mi letárgico silencio, tienes enamorado.
FIN.
