Epílogo

90.8K 7.3K 15.3K
                                    

Corrió entre las calles del barrio comercial, sintiendo el frío aire de invierno hacerle cosquillas en el rostro y desordenar su cabello. Demonios, ni siquiera tuvo tiempo de hacer ver a sus rizos medio-decentes, más bien... ¡No tuvo tiempo para nada!

Y todo porque iba tarde, otra vez, a una de las tantas citas que estaba teniendo con su novio. Novio. La palabra aún hacía graciosas cosquillas en su lengua al decirla y en su vientre al pensarla, y es que era tan increíble como ilógico, tan ilógico como tener a su crush como gato viviendo con él para terminar en un cursi beso Disney con un épico final romántico de telenovela.

Bueno, Midoriya sabía que no debía concentrarse en su vida bizarra, sino, en la cita a la cual iba tarde.

Sin embargo, Izuku sentía que no era del todo su culpa, era de Shoto.

De los escasos dos meses que llevaba de relación con Shoto, el chico había sido un novio de maravilla, tal vez demasiado sobre-protector pero maravilloso al fin y al cabo. Todo iba bien, excelente y rosa como algodón de azúcar. El problema fue hasta hace un par de semanas, cuando Todoroki tocó su puerta a las seis de la mañana —demasiado raro considerando que su novio podía dormir como gatito todo el bendito día— solo para decir completamente consternado que se sentía un pésimo novio, un ser idiota e insensible que no se merecía para nada ser el novio de Izuku. Sip, Shoto hizo todo un monólogo tragicómico esa madrugada, uno que Izuku tuvo que aguantar tentado a callarle la boca a besos y a obligarlo a meterse a la cama para dormir unas horas. Se aguantó por una simple razón: Shoto se alejaba dos pasos por cada uno que Izuku se acercaba.

Cuando Shoto acabó su monólogo de ser el peor novio del mundo casi cayó en depresión instantánea, ese fue el momento en que Izuku le tomó por los hombros y lo sacudió como una ligera brisa... okay, tal vez no como una ligera brisa, pero al menos después de eso Shoto recuperó su compostura de chico serio y cool... pero para decir una babosada.

Todoroki estaba haciendo un berrinche solamente porque nunca le invitó a una cita antes.

Se demoró unos minutos en darse cuenta de que Shoto hablaba enserio y no bromeaba. Se sentía culpable por no invitarle a salir antes y darle todos los buenos tratos que su pecoso merecía, o algo así.

Citas.

Como ir a comer helado, dar un paseo por el parque o ir a ver una película.

Izuku, con toda la paciencia del mundo, le explicó que eso no importaba en lo absoluto y que estaba haciendo una tormenta en un vaso de agua, convenciéndolo de ir a dormir juntos con la esperanza de que su novio entrara en razón luego de unas horas.

No fue así.

De ahí a su martirio. Primero, en un día viernes tuvieron una linda y cómoda cita en el cine, viendo una película de supe héroes y comiendo palomitas. Izuku se sintió feliz y le agradó bastante estar reposado en el hombro de su novio mientras veía una película ñoña que disfrutaba.

Al día siguiente Shoto le invitó al parque, Izuku sintió que eso podría salirse de control pero aun así asistió y paseó de la mano cálida de Shoto. Sin embargo, el obsesivo de su novio no le dio un día de descanso antes de invitarle a comer hamburguesas. Toleró todo ese repertorio de citas exprés por una semana completa, todo bajo las risas de Ochako y los elogios de Iida hacia Todoroki por sus esfuerzos de mantener su relación estable y saludable. Izuku intentó disfrutar de todo, pero cada vez se hacía más y más agotador, sin embargo, todo se fue al caño cuando Shoto le llevó a cenar a un sitio lujoso y totalmente fuera de su rango económico, en ese momento le reclamó por volverse obsesionado (se suponía que el obsesionado era Izuku, no él).

Al menos, se rió un buen tiempo cuando Shoto confesó que todo ese repertorio de citas lo consiguió de internet.

Ambos eran inexpertos.

• Neko • [TodoDeku]Where stories live. Discover now