8. Sin Restricciones

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25 de abril: Dos pinceles

—Bien, primero que todo—, exhala Donghyuck, soltando la mano de Renjun y mirando el mural en el centro de la ciudad. —No me dijiste que pintabas tan bien—

Renjun resopló y cruzó los brazos sobre su pecho.

—Ya has visto mis bocetos antes— Enciende un cigarrillo, distraídamente.

—Renjun. Estos no son bocetos, son jodidos retratos literales en las paredes de la ciudad—. Donghyuck mira con asombro las hermosas pinturas que Renjun ha hecho de famosas celebridades.

—Mis bocetos son agradables—, sopla humo y hace pucheros, Donghyuck sacude su labio inferior por costumbre para que se detenga.

—Entonces, ¿qué es esto?— Donghyuck mira a su alrededor, donde hay retratos en diferentes paredes a lo largo de la ciudad.

Renjun toma la mano de Donghyuck y lo guía por los murales para los jóvenes artistas

—Es como un espacio gratuito para que los artistas hagan una pintura para refrescarse o simplemente para que fluyan los jugos creativos—. Señala todo tipo de pinturas diferentes —Se quedan aquí un mes y luego los limpian y otra persona viene y hace la suya—

—¿Eso no apesta?—Donghyuck se pregunta en voz alta —¿Te quitan las cosas después de un mes?—

Renjun se encoge de hombros y aspira una última bocanada de humo antes de dejar caer el cigarrillo. 

—Por lo general, siempre tengo una versión pequeña de mi mural original en mi cuaderno de bocetos, así que nunca me lo pierdo—. Hace una pausa por un momento —Creo que es genial poder volver cada mes y ver una nueva colección de ideas, por lo general me ayuda con la mía—

Donghyuck asiente con la cabeza entendiendo, Renjun se detiene frente a cualquier mural vacío y sonríe. 

—Así que la razón por la que te traje aquí hoy—

—¿Vamos a pintar un mural?— Donghyuck se ríe de lo lindo que Renjun le devuelve la sonrisa, con un claro deleite y anticipación en sus ojos.

—Sí, pensé que sería divertido— Sonrió suavemente y se adelantó para cepillar los mechones de cabello de la frente de Donghyck —No tenemos que seguir una pauta específica, podemos hacer lo que queramos—

Donghyuck zumba y se inclina hacia adelante para presionar un bonito beso en los cálidos labios de Renjun. 

—Esto suena divertido; Sin restricciones, solo tú y yo con nuestros pinceles—

Renjun mueve las cejas ante la elección de la redacción. Donghyuck empuja su hombro ligeramente, por lo que Renjun solo se ríe ligeramente. El niño cubierto de tinta recoge los dos pinceles y le da uno a Donghyuck con una sonrisa emocionada.

—Aquí tienes, chico bonito. Pongamos este espectáculo en la carretera— dice y Donghyuck sonríe.

Donghyuck se cae y se acuesta en la acera, con la espalda apoyada contra el cemento y el sol brillando hacia él. Tiene pintura en sus zapatillas que su madre lo regañará. Además de eso, hay rayas de pintura de diferentes colores en su cara debido a las manos burlonas de Renjun. Una ventaja son sus labios rojos que coinciden con los de Renjun. Resulta que besar no les inspira a terminar el mural más rápido. En lugar de eso, los distrae cada cinco minutos de realizar el trabajo. Sin embargo, Donghyuck no se quejaba cada vez que Renjun se acercaba y presionaba un beso agradable y relajante en sus labios.

—¿Qué piensas?— Renjun tiene su camisa a cuadros alrededor de su cintura, una camiseta blanca que complementa la tinta oscura en su piel. Se para sobre Donghyuck con las manos en la cintura, bloqueando el sol de los ojos del otro niño —¿Demasiado cansado?—

Uno para el camino |Renhyuck|Kde žijí příběhy. Začni objevovat