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Llegó al ministerio con paso decidido y la cara en alto, llegando a la oficina que el ministro le había asignado, saco los papeles que tenia y se dispuso a leer y anotar.

. -Me dijo el ministro que viniera por ti. -

Se puso de pie sin mirarlo y camino rozando sus caderas con su pierna, por parte de el solo se escucho un  gruñido.

. -Me llamaba señor ministro.-

Sonrió ampliamente.

. -Si querida, tenemos a uno de los que están involucrados. Tengo claro que en el mundo muggle los que investigan no lo hacen como aquí, conoces el proceso me tienen informado de eso así que tu y Jacobo entraran a la habitación y hablaras con el. -

Asintió y tomó una carpeta que el ministro dejó en el escritorio. Al entrar acompañada el hombre que se encontraba amarrado a una silla frente a un escritorio sonrió con burla.

. -Mira nada más lo que tenemos aquí, una linda princesita y su niñero. -

Dejó los papeles en el escritorio sin dejar de sonreír, rodeó la mesa hasta llegar a el y pasar sus manos por sus hombros.

. -Lindo acento ruso pero quiero preguntarte una cosa ¿sabes como funciona la ley en el mundo muggle?. -

. -Nada de eso preciosa. -

. -Te muestro entonces, yo pregunto y tu contestas y si no lo haces puedo causar te dolor, tengo el permiso del ministro y aunque no lo tuviera mi niñera como tu lo llamaste no dirá nada por que lo disfrutará tanto como yo. -

Miro al hombre de reojo.

. -No tengo miedo. -

Le miro desafiante, ella sonrió satisfecha y se puso de pie.

. -¿Quien es y que quiere?. -

Se encogió entre hombros y miro a otro lado, ella por su parte saco un cuchillo y se acercó a el colocándolo en su pierna.

. -Te repito la pregunta. -

La miro con una pizca de miedo, no creía que fuera capaz, poco a poco encajaba el cuchillo.

. -No se su nombre, el....ella sabía que te buscarian y por eso nunca nos dijo nada, se supone que este es el mundo mágico...maldición por que no parece. -

Eso no explicaba nada.

. -¿La conoces?. -

Negó de nuevo.

. -Solo vamos por niños y ya, los dejamos en una casa y ella se los lleva. -

. -¿Donde está esa casa?. -

Después de tener la dirección y los nombres salieron de la habitación y ella se encaminó a su oficina temporal y cerro la a puerta detras de ella.

. -¿Cual es tu siguiente movimiento?. -

Se sentó frente a ella mirándola a los ojos.

. -Estoy en eso, sal de mi oficina y deja de entrar como si fuera tu casa. -

Sentenció molesta caminando hacia la puerta, la abrió de golpe, no tenía cabeza en este momento y no lo quería pisándole los talones y juzgando cada decisión que tomara. Después de un largo día de estar leyendo los papeles (otra vez) para verificar que no se le escapara ninguna pista salió del ministerio y entró a la tienda de George y su hijo Fred Jr.

. -No lo creó, Granger esta de visita, ¿Como has estado?. -

La estrechó en sus brazos, el perfume del hombre envolvió a Hermione y esta se dejó mimar.

. -Decidí venir a ver como estaban. -

. -Fred, ven aquí. -

Al escuchar ese nombre un nudo se le formo en a garganta, el gemelo que supo sobre su relación con aquel joven y apoyo su decisión, era el único que sabía que su gemelo estaba enamorado de  ella.

. -Hijo te presentó a Hermione Granger, estudió con nosotros en Hogwarts, fue y seguirá siendo la mejor bruja de su generación. -

El joven sonrió un poco cohibido ante la presencia de la joven.

. -Un gusto señorita Granger. -

. -Dime Hermione. -

Este asintió y siguió por su lado con el trabajo.

. -¿Como están Molly y Arthur?. -

George sonrió de lado y le tendió el brazo a la chica.

. -Mi madre aún sigue mal, es algo que jamás se podrá aliviar, el perder un hijo es... -

. -Horrible, lo se. -

. -Si, ella cree que no la escuchamos pero cada noche baja a la cocina y llora mientras le teje un suéter a mi hijo o ve las fotografías de mi hermano. -

Un nudo en su garganta hizo que se detuviera y cerrara los ojos con fuerza. Ella por su parte solo lo abrazo y acarició su espalda.

. -Iré a visitarla, ¿te veo ahí?. -

Asintió depositando un beso en su frente. Por otro lado frente a la tienda se encontraba un hombre mirando la escena celoso, ella era su castaña, solo el podía besar si frente y abrazarla.

. -Oh querida, como has crecido, eres tan hermosa mirate. -

La felicidad de Molly Weasley hacia que se viera viva de nuevo, envolvió a la chica en sus brazos y la miro con lágrimas en los ojos.

. -Te echamos de menos, ven siéntate, ¿no quieres comer algo?. -

Decirle que no a Molly cuando te ofrece algo de comer sería ofender  y herir su orgullo, Hermione asintió y tomó asiento en la mesa.

. -¿Como ha estado señora Wesley?. -

. -Mi niña tienes años conociendo me por favor dime Molly. -

. -Lo siento Molly pero es por respeto. -

. -Tonterías, pero anda cuentame como te va, ¿Ya te casaste? O algún galán. -

. -No, vivo con mi nana y hablando de ella te manda saludos. -

. -Oh mi vieja amiga Darla ¿como ha estado?. -

. -Bien, aunque apenas me acabo de enterar que se conocen y que sabe todo sobre el mundo mágico, quien lo diría. -

. -Aún existen cosas que no sabes. -

Sonrió tierna, la noche la pasaron hablando de ubicado sin fin de cosas, George y Fred Jr solo les hicieron compañia dos horas y después se retiraron para ir a dormir a su casa, Hermione habló con Molly sobre Fred, aun estaba devastada y sufría tanto por la pérdida de su hijo, ambas lloraron por aquellas muertes que las marcaron, ambas lloraron hasta sentirse satisfechas al poder liberar ese dolor.

El tiempo....tan solo esoWhere stories live. Discover now