Veintitres

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- Me declaro culpable — dijo el pelinegro a su amigo.

- Sabía que fuiste tú — le reclamó.

Era la mañan del lunes y dos amigos que vivían en el mismo departamento discutían por saber quien se comió el último panqueque.

Obviamente, el ganador al peor mentiroso del años se lo llevó Krist, ya que decir "el panqueque fue secuestrado por extraterrestres", no sonó convincente para Singto, quien se preparó ese panqueque, porque tenía mucha hambre.

- Krist, tengo mucha hambre y yo guardé ese panqueque en la mañana, porque me lo quería comer... — pasó al lado del menor quien rodó los ojos por la actitud de su amigo.

- Lo siento... — se disculpó, pero Singto no le hizo caso, porque empezó a sacar nuevamente todos los utensilios para preparar la masa del panqueque — Singto... — el pelinegro lo llamó otra vez, pero este parecía no hacerle caso — Singto, no seas infantil.

El mayor simplemente no prestaba atención al llamado de su amigo por haberse comido aquel postre. Singto no era una persona infantil, pero cuando se trataba de comida... Era irreconocible.

- ¿de verdad, no me harás caso? — el mayor siguió sin responder — bien...

Krist se acercó hasta donde estaba su amigo y con su manos tomó un poco de la harina.

- Que ha- no lo dejó terminar cuando ya tenía harina por toda la cara —¡Perawat! — Krist se estaba riendo hasta que su amigo llamó por su nombre — ¡acabas de cavar tu propia tumba! — y con esa última frase, empezó a perseguir a su amigo por todo el departamento.

- Aquí te espero — le dijo cuando se puso al otro lado de la mesa.

Empezaron a correr en circulos hasta que cada uno tomó un puñado de la haría y se lo lanzaba al otro armando tremendo desorden.

La haría iba de un lado a otro y ambos en lugar de estar molestos, estaban disfrutando mucho del momento. Cada uno recordó su infancia con aquel juego que estaban haciendo. No habían perdedores, simplemente estaban jugando, porque de alguna manera, desde hace bastante no pasan tiempo juntos a pesar de vivir en el mismo departamento. Siempre están cada uno por su lado y con su propio estrés acumulado.

- Te... tengo... — dijo Singto algo agitado cuando finalmente atrapó a Krist.

- Ya no... Ya no juego — dijo riendo y sentándose en el frio piso del lugar manchado de harina y Singto hizo lo mismo.

- Hace tiempo no me divertía de esa manera — el menor asintió dándole la razón — sabes... A veces no entiendo, porque estamos tanto tiempo separado si vivimos en la misma casa.

Krist volteó a ver a su amigo todo manchado de harina igual que él. A veces se preguntaba como es que ellos habían terminado de mejores amigos cuando son de personalidades tan diferentes.

- No lo sé... — Singto volteó encontrando la mirada de su amigo.

Ambos se miraron por un largo tiempo hasta que mágicamente este se detuvo, ahora sólo eran sus respiraciones mezclándose a medida que se acercaban. Parecía sus corazones querían otra cosa y no le hacían caso a su mente, la cual esta totalmente confundida en ese momento.

"¿Qué estoy haciendo?" — se preguntaron.

Sin embargo, cuando se dieron cuenta de lo que estaban haciendo, ya era demasiado tarde.

Ahora sus respiraciones eran sólo una y sus corazones se aceleraron. Ninguno se movía, sólo era un pequeño pico. No se profundizó, pero tampoco se querían apartar, aún era muy pronto para apartarse.

Poco a poco fueron cerrando los ojos y se acomodaron inconscientemente para tener más comodidad.

Estaban apunto de mover sus labios hasta que...

- ¡Krist! — Una voz muy conocida se hizo presente detrás de la puerta.

Los chicos espantados por las acciones que estaban cometiendo, se separaron rápidamente. Aún estaban sus corazones acelerados, pero esta vez era por el susto que se habían llevado.

Krist se incorporó al igual que su amigo y fue ha abrir la puerta olvidando que estaba hecho un destre.

- Ho-hola... — dijo nervioso.

- ¿Que pasó aquí? — preguntó la chica — ¿porqué están manchado de harina?.

La chica hacía muchas preguntas que ellos no sabían como responder, pero se las arreglaron para contestarlas.

Luego de es acontecimiento, los dos no volvieron ha hablar del tema, y ambos lo olvidaron... o eso pensaron.

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:')

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