Capitulo #03

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Capitulo tres:
Mía

Me encontraba acostada boca arriba en la cama viendo hacía el techo color blanco

-¡estoy aburrida!

Dije para después sentarme de nuevo en la cama, mire la hora en el televisor

8:30pm

En estos momentos es cuando mi mente me pide a gritos que busque una salida o peor aun mi imaginación empieza a querer viajar por el perímetro de Clark algo que me negaba completamente a hacer

Me paré de la cama con dirección a la puerta

-¿Que haces Larissa? - hablo esa voz otra vez

-quiero salir, estoy harta de esto

-Sabes que no debes salir de tu habitación, mucho menos sin permiso de tu Amo

-pues al parecer a el se le olvido por completo que existo, dos semanas sin saber de el así que me vale lo que el piense o diga

El silencio inundo la habitación por unos minutos, mientras yo intentaba sin resultados abrir la bendita puerta

Un ruido escandaloso me hizo dar un brinco del susto, era la espantosa alarma, mire el televisor en el resaltaban unas letras que con tan sólo leerlas me hicieron estremecer

"Cuarto de juegos"
8:50

[Aceptar]

-¿Que rayos? Eso no estaba ahí hace unos minutos

Pulse el botón y el ruido dejo de sonar, me senté en la cama viendo la pantalla
Por mi mente paso no ir y dejarlo plantado, se lo merecía,  pero algo dentro de mi quería verlo así que me pare de la cama y empecé a arreglarme

Me encontrada frente a la puerta del cuarto de juegos, en la perilla de la puerta reposaba un pedazo de tela delgado color negro, rodé los ojos y la tome entre mis manos

Al lado derecho de la puerta estaba la pantalla, la misma pantalla con la misma frase

"Colócate la venda y entra a la habitación"

[Aceptar]

Solté un suspiro, estaba muy nerviosa las manos me sudaba y estoy apunto de entrar en pánico, por mi mente pasa regresar y encerrarme en la habitación pero mis pies no me respondían

Pulse el botón de la pantalla y el seguro la puerta se boto, En ese momento mis manos empezaron a temblar

-vamos Larissa Contrólate

Apreté la venda, la pase por mis ojos y la até por detrás de mi cabeza

-bueno aquí vamos

Tome la perilla y entre a la habitación

este lugar era distinto, podía distinguir mas luz y un aroma diferente(colonia de hombre tal vez) la puerta se serró haciendo que diera unos pasos hacia enfrente

Mi corazón empezó a latir a mil por hora, quería hablar pero tenía un nudo en la garganta que por mas que trataba no se esfumaba

-¿Como estas?

Me quede helada al escuchar esa voz tan cercas después de tanto tiempo

-¿Don...Donde estoy?

Odio cuando se me corta la voz y mas en estos momentos

-Que manía la tuya de contestar preguntas con otras preguntas

No conteste, no podía el nudo en mi garganta se hizo mas fuerte

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