Capítulo Seis

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Jackson se había salido con la suya, por dos semanas había estado rogándole a su esposo la posibilidad de ir los tres a la playa y finalmente lo consiguió. Desde luego Giand vestía el traje de marinerito que el chino le había comprado, Bam Bam tuvo que quedarse callado y no decir nada total cuando el pequeño se ensuciara podría cambiarle ese atuendo tan ridículo para su gusto y punto de vista.

El niño iba en su sillita ajeno a los planes de sus padres, Giand estaba tranquilo, abrazando su peluche de Squirtle y entretenido con la hiperactividad de Jackson, que no paraba de hablar sobre los divertidos juegos que realizaría con su hijo.

— Y haremos el castillo de arena más grande, de tres niveles y a ti te enteraremos en la arena — dijo el chino como si fuera el mejor plan del mundo y de todos los tiempos.

— No me enterraran en nada — adviertió el tailandés quien iba al mando del volante.

— Será divertido — afirmó el castaño muy seguro de sus palabras.

— No voy a dejar que hagan esa — contestó Bam Bam.

-—Pero ...

— no Jackson —

— Que amargado eres —

— Así me conociste — el castaño sólo hizo un puchero y se cruzó de brazos.

Paro cuando llegaron a la playa el pequeño ya había tomado una siesta así que tenía toda la energía para divertirse en la arena.

Bam Bam le colocó bloqueador en su cuerpecito mientras tanto Jackson se ocupaba de inflar los salvavidas para su hijo.

El castaño tendió un par de toallas sobre la arena y colocó la gran sombrilla justo sobre estas, Bambam lo alcanzó junto al niño y se tumbó en una de ellas, el pequeño de inmediato comenzó a jugar con la arena cogiéndola entre sus manos divirtiéndose con la sensación que causaba al escurrirse entre sus dedos.

— Papá, papá — dijo queriendo llamar la atención de Jackson, quería mostrarle lo que había descubierto así qué gateó hasta él, tomo un puñito de arena y lo colocó sobre el pecho de su padre.

El chino comenzó a jugar con su hijo enterrándole los piecitos en la arena. Entonces el pequeño Giand hizo otro descubrimiento al encontrar una pequeña conchita y la tomó dispuesto a llevársela a la boca.

— No mi amor, eso no se come — le indicó el castaño alejando el pequeño puño de la boca curiosa y lo cargó colocándose de pie.

— ¿Por qué no van a recoger conchitas para su castillo? — preguntó el peliblanco tumbado en la toalla.

Jackson hizo caso a la sugerencia, tomó la cubetita que habían comprado para el castillo y se dirigió con su hijo en una caminata por la arena.

Cuando hubo ubicado un buen lugar, bajo al pequeño de sus brazos y se sentó con él sobre la arena, tomó una de las conchitas y la metió en la cubetita mostrando así a su hijo de que iba la cosa.

El niño lo imitó, metiendo eso y algunas otras cosas que se encontraba en la arena, Jackson recordó un juego recreativo que venía perfecto para la ocasión. Escarbó en la arena y buscó conchas de distintos tamaños para mostrárselas al niño y que este las escogiera y fuera depositándolas en el recipiente.

— Giand — el niño de inmediato levantó la vista y se encontró con la mano extendida de su padre, quién le ofrecía cosas distintas y vistosas a sus ojos.

La técnica consistía en que él tomara el objeto que deseare pues favorecía su capacidad intelectual distinguiendo entre los diferentes tamaños.

— Muy bien campeón — lo felicitó Jackson dándole un beso en la mejilla, como motivación para el niño, quién volvió a sacar los objetos uno por uno entregándoselos a su padre para que luego este se los devolviera.

Bam los miraba desde la lejanía, amaba a esos dos hombres, eran su felicidad y su mayor prioridad en el corazón. Decidió unirse a ellos y abandonó la comodidad de la toalla yendo en su dirección.

— ¿Puedo jugar? — Cuestionó sentándose junto a su esposo y recibió lo que su pequeño le entregaba dándole de ese modo su aprobación.

Jackson dio un beso a la mejilla de su amado y rodeó sus hombros con un brazo, el chino amaba pasar tiempo con su bello tailandés y su hijo. Eran una familia como cualquier otra, con padres que se aman y un hijo igual a cualquiera.

Cuando el niño se hubo aburrido y comenzó a llorar se dirigieron a la orilla de la playa para jugar en el agua, Giand miraba el agua con atención comenzando a dar pasos mientras Bam Bam lo sostenía por las manos. El agua mojó sus pies al tocar la orilla y cuando se alejó dió más pasos siguiéndola y deteniéndose cuando volvía a mojarle.

El tailandés lo tomó en brazos y se adentró con él al mar, creó un soporte con sus brazos para sostener al pequeño quién movía los pies jugando con las olas.

Jackson llegó con el flotador para el niño donde fue depositado, así podía seguir jugando cómo le viniese en gana, claro todo el tiempo siendo vigilando por sus padres.

Su jugueteo fue interrumpido por las aves que comenzaban a llegar al agua, dándose zambullidas y sobrevolando el mar, tuvo la intención de seguirlos así que movió los pies comenzando a alejarse, pero fue detenido por sus padres quienes lo sacaron del agua en medio de un llanto.

Volver a distraerlo fue fácil, tomando los juguetitos de molde y llenándolos de la mojada arena creando figuras según cada pieza. Una vez que el niño estuvo nuevamente entretenido los adultos comenzaron a recoger y guardar las cosas para volver a casa.

Bam Bam se quedó con el niño, quién ahora se encontraba jugando con la mojada arena entre sus manos, todo su cuerpo estaba llena de ella y él mismo había enterrado sus piecitos.

Cuando todo estuvo guardado se dirigieron a las regaderas para enjuagar la arena de sus cuerpos, el primero fue Jackson, luego Bambam enjuagó al niño entregándolo a su esposo y finalmente él. Después se dirigieron a los vestidores para cambiar sus atuendos.

La familia se pasó toda la mañana y parte de la tarde en la playa, pero había valido la pena pues habían pasada un agradable rato.

Giand había aprendido mucho ese día, la nueva experiencia le dio nuevos conocimientos y una felicidad más a su pequeño corazón. El sueño le había llegado, tomó el biberón y se quedó dormido.

Su primer día de playa había sido genial.







En realidad no tengo nada que decir, solo gracias por leer. 💚

Hermosamente Raro || JackBam 💚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora