CAPÍTULO 11

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- ¡Bebé, a desayunar! – un quejido se escapó de mis labios. Mis ojos se sentían tan pesados, casi no pude pegar un ojo en toda la noche. La pregunta de Jimin seguía dando vueltas en mi cabeza, en ese momento mis labios desearon con tanto anhelo decirle que sí, pero había algo que me lo impedía, y lo odiaba, odiaba mi cabeza, las voces que se repetían, el sentimiento de inseguridad y desprecio, enserio lo odiaba.

Me levante con pesar, una pequeña sonrisa creció en mi rostro al observar el precioso perfil de Jimin, de todos los bocetos recibidos sin duda el de Jimin era mi favorito. La noche anterior deseaba poder admirar su retrato, sentía tanto miedo que al dormir despertaría de este sueño, porque todo lo ocurrido parecía un sueño, algo tan irreal que el mismo miedo me impidió poder descansar.

Observar aquel boceto fue mi recordatorio para saber que todo era cierto, Jimin me amaba...

Sentí mi rostro sonrojarse ante mis pensamientos, una pequeña risa se escapó. Mordí mi labio sintiendo los suyos aún sobre los míos. Jimin me había besado, mi primer beso fue junto a la persona que amaba. Mi rostro estalló en un intenso sonrojo, mi corazón palpitaba con fuerza, cada latido gritaba Jimin, cada temblor en mi cuerpo gritaba su nombre, mi alma llevaba tatuado su nombre y mi mayor miedo, es que sabía que aquello no cambiaría, amaría a Jimin por siempre aun sino estamos juntos...

- ¡Jungkook! – el grito de mi madre me sacó de mi ensoñación. Corrí hacía el baño, lavé mi cuerpo rápidamente, al salir me puse el uniforme. Busqué los cuadernos del día de hoy, para finalmente bajar.

Solo bastó salir de mi habitación para que mi actitud letárgica me atacase. Los ojos de mi madre se posaron en mí, me sentía incómodo bajo su mirada. Bajé mi cabeza intentando ocultar las bolsas bajo mis ojos.

- ¿Cariño, ocurrió algo? Desde ayer te veo triste, como si algo te molestase. – su voz sonó de manera dulce. Alcé mi mirada encontrándome con sus ojos preocupados, no quería demostrarlo, pero sus ojos la delataban, estaba preocupada por mí, en sus ojos podía ver que ya lo sabía todo...

Un nudo se formó en mi garganta, mordí mi labio sintiendo mis ojos llenarse de lágrimas. No quería volver a mentirle, no merecía que le mintiese...

- Jimin me pidió ser su novio. – los ojos de mamá se abrieron de sorpresa, una radiante sonrisa iluminó su rostro. Sonreí levemente al verla tan feliz, ella era la persona más importante en mi vida, y realmente deseaba verla siempre feliz, pero aquel sentimiento de pesar me golpeaba, me sentía culpable por haberle mentido tanto tiempo, culpable por no confiar en la única persona que jamás me lastimaría, ella me amaba y yo la amo con mi vida...

- ¿Por qué no estás feliz con eso, bebé? – su voz sonaba tan dulce, un suspiro se escapó de mis labios. Mi corazón golpeteaba con fuerza, estaba nervioso, un sentimiento de angustia me acató, no sabía por dónde empezar, eran tantas cosas que deseaba sacar de mi interior.

- Estoy feliz, mami... Estoy demasiado feliz, pero y-yo... No soy para él, mamá...- sus cejas elevaron, un intenso brillo tocó sus orbes, lo que me dejó ver pequeñas lagrimas acumularse en sus ojos.

Las raíces en mi garganta comenzaban a sofocarme, estaba entrando en un estado de pánico, era tan difícil... Quería correr, necesitaba huir de ahí, no podía, no podía seguir hablando...

Mi cabeza una y otra vez me pidió que me fuese, pero no me moví. Necesitaba terminar con esto, necesitaba sacar aquello que tanto dolor me causaba.

- ¿Cariño, por qué dices eso? Por supuesto que eres para él, bebé he visto como ambos se miran... N-no entiendo a qué le temes. – vi sus manos comenzar a temblar, jamás la había visto en ese estado, parecía que en cualquier momento se quebraría, sus ojos reflejaban tanto miedo, y preocupación que sentía pánico que ella hubiese oído todo lo que ellos decían...

BOCETOS DE AMORWhere stories live. Discover now