¡Hey, Taxi!

(No es obsesión es atracción!)

Ya dentro de la universidad me vi en un reflejo para acomodar mi cabello y camiseta para pasar como un chico común y corriente.

Acercándome a la dirección, toque la puerta y entre educadamente.

-Disculpe, Una nuevo ingreso... Japonesa...estemm...-

-¿Sayo?- Dijo la secretaria con tono de duda por mi búsqueda.

-¿E-es la única Japonesa aquí?- Sonreí para que cayera y no me sacara del instituto

-Sí. Es la única.- Me miro indiferente mientras fruncía  el ceño un poco.

Distraído por su hermoso nombre al igual que ella... recaí y nuevamente mire a la señora.

-Donde queda su salón.- Sonreí una vez más, pero cada vez más inocente...¡vamos señora, caiga ya!.

La secretaria levanto una ceja y me pregunto. –Antes de responderle, ¿Qué es usted de la señorita Mirai sayo?-

-S-soy su novio, Sí, soy su novio.

-Mmmm, Ok. Ella se encuentra en el quinto piso, en el pasillo 3 y en el salón D-4.- Dijo mientras revisaba unas carpetas.

-¿Qué?- La mire confundido por que no entendía nada.

-¿Cómo que, qué? Debería saber dónde en que salón estudia su Novia ¿O no?- Volvió a mirarme con duda.

Coloque las manos sobre mi nuca e hice un sonido con mis labios.

-Pfff...Pues claro que se, S-solo bromeaba, Gracias por la información.- Reí falso mientras me alejaba en retroceso de la dirección.

-Fiufff, que mierda casi no cae.- me dije a mi mismo y comencé a caminar.

Iba en el tercer piso subiendo las escaleras, pensando totalmente en sayo, Se su nombre ahora...y justamente la busco para pedirle disculpas, pero sé que al verme caerá en mis encantos, según varias chicas soy irresistible y se olvidara en ese instante todo lo malo que paso, porque del resto, obviamente me pedirá que se repita una vez más ¿cierto?, claro que sí.

De la nada sonó el timbre y apenas este dejo en claro su retumbante sonido, como caballos alocados, Bajaban jóvenes de diferentes edades. Entre toda esa ruidosa y fresca multitud estaba una preciosa japonesa, Sayo.

Venía con un grupo de amigas y entre todas la más hermosa y atractiva era ella.

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~Por Sayo~

A lo lejos del pasillo, logro ver la estúpida silueta del marrano de hace una hora atrás. En segundos sin pensarlo retrocedo y me doy la vuelta para salir corriendo hacia el baño para que no me alcance.

-¿¡Sayo!? A dónde vas!?- Grita una de mis amigas.

Me voltee para gritarle poniendo mis manos a los costados de mi boca.

-¡Lo siento! Ya vuelvo, voy al baño.- Grite fuerte mientras la perdía de vista.

Al voltearme con el propósito de explicarle a mi amiga por qué Salí corriendo, pude ver como Hoseok venía hacia mí, en eso me voltee velozmente para correr más rápido pero choco con un compañero y las puntas de mis pies no fueron mis mejores amigos en ese momento por lo que son lo que me hacen caer sobre mi rostro, para no sufrir un golpe tan fuerte y estúpido puse las manos sobre mi cara.

Ahí plasmada sobre el piso pude oír los pasos y risas de Hoseok.

-Vaya...Creo que no soy el único que recibió un golpe en la cara el día de hoy.- Dijo en tono burlista mientras inclinaba su cuerpo y coloco sus manos sobre sus rodillas.