Noche

32.7K 4.8K 3.8K
                                    

Bien, Hoseok supo desde el principio que ver una película de terror era una mala idea. No era un tonto de remate, se conocía bastante bien y sabía a ciencia cierta que se pondría en ridículo en frente de Taehyung al chillar como un loco cada vez que pasara algo remotamente tenebroso. Y también sabía que luego tendría pesadillas, lo que lo llevaría a moverse más de la cuenta en sueños, como si no se moviera ya lo suficiente normalmente. Sabía todo eso, sí. Aún así, siendo el simple y débil mortal que era, no pudo resistir el puchero de Taehyung y terminó por aceptar someterse a esa tortura sólo porque el chico se lo había pedido... y en ese momento, cuando ya estaban a pocas calles de la casa, comenzaba a arrepentirse.

Taehyung, sobraba decirlo, venía sumergido en su mundo de fantasía y felicidad total, hablando de lo mucho que se había divertido. Hoseok lo escuchaba sin compartir tanto su entusiasmo, no porque no acabara de pasar también una excelente tarde, que sí lo había hecho, sino porque le preocupaba un poco quedar en vergüenza frente a Taehyung por ser demasiado asustadizo. Si bien solía bromear bastante con el chico sobre ser miedoso, dejar que lo viera de esa manera era una historia muy distinta... pero sospechaba que ya era tarde para arrepentirse, y ciertamente no quería arruinar la diversión para el menor. 

—Estoy seguro de que me van a preguntar por ti cada vez que los vea ahora —anticipó el chico, ya buscando la llave para entrar—. Y si llegan a enterarse de que vienes de visita de nuevo, van a querer verte sí o sí.

—No tendría problema con llevarlos al parque de nuevo —aseguró Hoseok, enternecido con la idea—. O a cualquier parte, claro. Al museo, al cine, a un acuario... donde sea que quieran ir.

—¡Al museo! —exclamó Taehyung con emoción, poniendo una expresión soñadora—. Amaría ir al museo, llevarlos contigo. 

—Para la próxima, entonces —prometió, y finalmentellegaron a la casa.

Con la enorme sonrisa que puso Taehyung, Hoseok terminó de estar seguro de que no podía ni quería arruinarle la diversión nunca en la vida. Aquel mocoso podría pedirle que se tire hacia el centro de un volcán que Hoseok lo haría sin dudarlo, todo con tal de complacerlo y ver aquella radiante sonrisa cuadrada, tan bonita y especial, tan única. Rayos, pensó entonces. En serio me tiene comiendo en la palma de su mano. Y aquel pensamiento tan poderoso fue lo que inundó su mente mientras Taehyung abría la puerta y se agachaba para quitarle la correa a Soonshim.

—Ve a tomar un poco de agua, Soonshimie —le sugirió el castaño al animal, acariciándola detrás de la oreja—. En un rato ya te toca cenar.

—Con que eres tan osado como para darle órdenes a la reina Soonshim, ¿eh? —bromeó Hoseok, ganándose un chasquido de lengua de parte del menor—. Increíble.

Luego de reírse del chiste tonto, ambos se quitaron los zapatos y se dirigieron a la sala, cayendo simultáneamente sobre el sillón. A pesar de que el mismo tenía lugar más que suficiente para los dos, Taehyung parecía no saber sobre el concepto de "espacio personal" pues gravitó hacia Hoseok como si fueran dos imanes, pegándose por completo a él y acomodándose encima suyo. Por supuesto que para Hoseok eso estaba muy lejos de ser un problema, de modo que no tardó en levantar un brazo para rodear por el hombro al menor, y así fue que terminaron abrazados y listos para ver un poco de televisión en lo que se hacía la hora de cenar. No pasó mucho tiempo para que Soonshim se uniera a ellos, saltándoles encima y recostándose en el regazo de ambos.

Después de un breve maratón de episodios de Bob Esponja, y a tiempo para cuando el padre de Taehyung llegaba con dos pizzas, el estómago de Taehyung crujió anunciando que necesitaba una pausa para comer algo. Para la sorpresa de Hoseok, el hombre había traído algunas latas de cerveza y lo invitó a beber con él, lo cual aceptó sin dudarlo porque no podía rechazar una oferta así. 

Sorry, Wrong Number! (VHope)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora