Nueva creación

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Mi nombre es Jessica tengo 20 años y nací en Francia, desde mi infancia he estado escuchando el nombre de Jason The ToyMaker o como en español se le conoce "Jason el fabricante de juguetes", mis padres me contaron una vez como ese hombre mató a una familia entera para luego llevarse al niño de la familia para hacer de él un muñeco, eso siempre me horrorizaba pero esta vez era diferente.

Lamentablemente, mis padres murieron hace unos años, desde ese momento mi vida cambió. Empecé a leer todos los días la historia de Jason, luego mandé hacerme la misma ropa que él llevaba, siempre hiba así vestida por ello la gente me miraba con desprecio, como si fuera una loca, tal vez lo fuera pero me gustaba serlo.

Un dia como otro cualquiera, cuando salía de mi trabajo ya con la ropa de Jason puesta, pude ver una sombra que me observaba desde un callejón, miré asustada y aceleré el paso hasta mi casa.

Al llegar al portal de mi casa esa sombra estaba allí, era un muchacho de rostro pálido, sin parpados y una sonrisa cortada en su rostro, miré aterrorizada y di un paso hacia atrás, él se avalanzó sobre mi con su afilado cuchillo y me puse sin darme cuenta esquivando en mitad de la carretera, con la mala fortuna que un camión pasaba por allí, antes de que fuera arrollada por él un joven de cabello negro, ojos verdes y una sonrisa macabra me atrapó en sus brazos, cuando abrí los ojos y vi su rostro pude comprobar que se trataba de Jason The ToyMaker, quien me habia salvado de la desesperación todos estos años sola

Entré a la casa, cerré con llave y me fui corriendo al salón para ver por la ventana si me habia seguido, no habia nadie pero cuando me di la vuelta allí estaba, Jason estaba delante mia con una sonrisa macabra y un cuchillo en la mano.

Al verlo una sonrisa salió de mis labios sin darme cuenta, acaricié su rostro y me dijo que era como él y que podía hacerme parte de él, asenti y pude ver como alzaba su gran cuchillo "Ahora... Dejame arreglarte la parte de arriba", fueron las últimas palabras que escuché.

Al despertarme estaba en un hospital con el rostro vendado, a parte de unas vendas que sentía por la zona de mi pecho y cuello.

- Menos mal que la trajeron, si hubieramos esperado más ella podría haber muerto -desvié mi mirada hacia el médico que estaba reunido con una pareja de aproximadamente 30 años-

-¿Qué ha pasado? ¿Por qué llevo estas vendas?

-Parece que ha despertado, muy buenas señorita parece que sufrió un accidente anoche pero por suerte ellos la encontraron y la trajeron aquí. -Alterada toqué mi rostro-

-¿Por qué llevo esto en mi rostro?

-Tuvimos que hacerle unas operaciones pero algunas cosas no pudimos arreglarlas, lo siento señorita.

Me levanté corriendo al baño con mucho dolor y con ansias me quité todas las vendas, incluidas las del pecho. Mi mirada quedó perpleja cuando me vi al espejo, mi sonrisa ahora era igual que diabólica que la del ser pálido del cuchillo, mi cuello tenía una gran cicatriz y mi pecho tenía una gran cicatriz desde la clavícula hasta debajo del pecho, justo en la parte del corazón habia una J cosida y en mi cuello la cicatriz estaba acompañada por un "ahora eres mi amiga, no me falles", mi cabello castaño estaba teñido de rojo, mis ojos tenían pequeñas cosidas para que no se cerraran.

-Querida no te asustes! -gritó la mujer que me habia llevado al hospital- Estas...

-¿Hermosa? - mis ojos se llenan de felicidad, a pesar del dolor que sentía en mis ojos y mi boca pero no se comparaba a la alegría de parecerme a Jason-

-S si, estas hermosa -sonrió la mujer-

-Mientes, pero te perdonaré - reí y luego me volví a la habitación-

-Si todo va bien, en pocos días te daremos el alta - me dijo el médico antes de irse-

Yo no podía cree lo que habia pasado, Jason me abia salvado de ese hombre extraño y ahora era como él. Metida en mis pensamientos no escuché la puerta cuando se abrió y entraba Jason con una amplia sonrisa.

-Te hice una de mis mejores muñecas -lo mire y vi como sonreía.

Se lo agradecí y nos fuimos ambos del hospital.

Cuando salimos tomé la cara de Jason entre mis manos, le dije que lo amaba pero él me dijo que ahora era mi creador y que tenía que obedecer todo lo que me dijera.

Pasé años y me convertí en su ceación, su discípula y su amante, era la que se encargaba de facilitarle las víctimas cuando estas eran dificiles de hayar, haciendome pasar por una chica normal que habia perdido a su familia y buscaba donde esconderse de quienes lo habian hecho.

Desde el momento en que me convertí en su creación mi nombre fue cambiado al de Jessica The Toy Maker's Lover o como se dirá en español "La amante del fabricante de juguetes"

Dime tu nombre y sabrás tu destino| Truco de HALLOWEEN #3Where stories live. Discover now