Capítulo 7

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Ojalá siguiera así...

Llevabais una semana de abrazos, besos, tonteos...

Todo era... Perfecto. Lo único malo es que aún no erais novios.

Tenías la sensación de que ese día cambiarían las cosas pero, ¿para bien o para mal?

Ya era jueves y os irías a la playa como cada día.

—¿Qué bikini me pongo el rosa o el azul? —te preguntó Julia.

—Mmm, ¿quieres que te diga cuál es el más sexy para Dani? —respondiste riendo.

—Entonces, yo le preguntaré a Jesús que bikini quiere que te pongas hoy —añadió riendo contigo.

De repente sonó el timbre y bajasteis a abrir.

Eran los chicos.

Salisteis de casa y fuisteis dirección a la playa.

Por el camino nos cruzamos con dos chicas, una morena y otra rubia.

—¡Hey! ¿Que hacéis aquí? —le dijo Dani a las chicas.

—¡Qué alegría veros pequeñines! —dijo una de ella dándoles un abrazo.

Se notaba bastante que las conocían de hace tiempo...

Notaste a Julia celosa por el abrazo que le dio la chica a Dani.

—¿Quienes son? —dijo Julia acercándose a Dani rápidamente.

La otra chica se fue a darle un abrazo a Jesús.

—Ella es Sara —respondio Dani señalando a la chica rubia.

—Y ella es Angela —dijo Jesús refiriéndose a la chica morena.

—Son nuestras amigas de Sevilla —añadió Dani.

—¡Encantada de conoceros! —dijo Sara dandole dos besos a Julia.

—Igualmente, yo soy Julia —respondio Julia en tono seco.

—Yo soy _____, un placer —dijiste dándole dos besos a Sara.

Hicisteis lo mismo con Angela y los chicos les invitaron a venir a la playa con vosotros.

A Julia le invadian los celos...

—Sara esta muy pegada a Dani, ¿no te molesta que Angela este igual con Jesús? —te dijo Julia susurrando para que no se enterarán.

—Sólo somos amigos, no soy quién para decirle algo... —le respondiste.

—No soporto ver esto... —dijo Julia.

—¿Quieres que nos vayamos? —respondiste.

—Sí, porfavor —respondió Julia de nuevo.

—Chicos, nos tenemos que ir —dijiste mintiendo.

—¿A donde? —preguntó Jesús.

—A casa —le respondiste molesta.

—¿Tan pronto? —preguntó otra vez Jesús.

—Sí —respondiste.

Jesús se levantó a despedirse y te fue a dar un beso, pero como estabas celosa... Le apartaste la cara.

—Luego hablamos... —dijo molestó Jesús.

Julia se quedó mal cuando Dani ni se levantó a despedirse.

Julia y tú os fuisteis a casa.

Por el camino ibas pensando si habías echo bien en quitarle la cara a Jesús cuando te quiso besar.

Julia se llevó toda la tarde llorando...

Ya era de noche y tus padres y Julia estaban dormidos. Pero tú no podías dormir seguias dandole vueltas a lo de Jesús.

De un momento a otro empezaste a oír un ruido en la ventana, como si alguien estuviera tirando piedras así que te asomaste, era Jesús.

Le hiciste una seña diciéndole que ahora bajabas.

El te estaba esperando en el jardín y bajaste... Ahí lo tenías frente a frente, sin saber que decirle.

—¿Qué te pasa? —dijo rompiendo el silencio.

Esa pregunta te revento, y hizo que explotaras, lo soltaste todo del tirón...

—¿Que qué me pasa? Más bien ¿qué te pasa ati? Me dices que me quieres y todo eso, llega tú amiguita y me olvidas completamente —dijiste cabreada— Parece que te da miedo decir todo lo que te importo. Parece que te cuesta decir ESTA ES MI NOVIA. Me siento como un juguete utilizado —añadiste ya llorando.

Jesús te abrazo y no soltó ni una palabra...

¿Qué pasaría después de eso? ¿Lo perderías? ¿Se acabará lo vuestro?

Algo que recuerdes para siempre; Gemeliers.Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora