La velocidad revolvía su pelo, en vez de quitarlo se pega mas a él.
El sonríe y ella lo nota mas no hablan debido a que el zumbido de la velocidad no les permitirían oírse mas sin embargo no hace falta, ya hablaran cuando se llegue al destino.
Pronto aparca en el puente de las artes eso a Chloé le sorprende pues esperaba mas que eso
—¿Aqui es donde me ibas a llevar?- dice mientras hace un puchero.
—Si, te traje aquí porque quiero que me prometas algo.
Chloé frunce el seno —¿y para eso me traes aquí?-pregunta-Aunque depende de lo que sea.
Luka saca de su bolsillo trasero del pantalón un candado y una llave a lo que ella se muerde el labio inferior —Quiero que pase lo que pase nunca olvides esta noche.
Ella se hacerlo a él y le cogió el candado tenia unos garabatos raros parecidos a los que ella portaba del disfraz —¿Y estos garabatos?
Luka río —No son garabatos son runas..—¿Y qué significan? Le interrumpió ella.
Él rosa su mano con la de ella y ambos sintieron un cosquilleo que les llegó a su columna vertebral —¿Ves éste?- ella mira lo que el le esta indicando co el dedo en el candado- El que tiene forma de rombo que en vez de acabar arriba sale y parecer unos cuernos pues esa se llama la runa del ángel.
Chloe emocionada rosa la runa pero es na mas tocar con la llena el tacto de como las líneas se juntan hasta formar la runa que empieza a sentir una electricidad correr por el brazo que aparta la mano con rapidez, eso sorprendió a el chico aunque ya se lo esperaba en cierto modo.
El sonrió hacia mucho que llevaba buscándola. —¿Que paso? —Eso -la voz le temblaba un poco- eso tiene vida propia. El río por el comentario de la rubia. —No es que eres especial pronto lo entenderás- el se ha cerca a el barandal donde están todos los candados y se agracha, ella se acerca y se ampolla en el baranda aspiro el aroma del río y también el del también. Puede observar que preciosa esta la luna y se percata de que el la observa ya que hace un hermoso contraste entre la luz de la luna y la luz de la farola.
—Bueno el candado ya esta puesto ¿la tiramos al río?- ella sonríe — sólo si lo hacemos juntos. -le responde ella. Ambos le dieron la espalda al río y cogieron la llave con sus manos entrelazadas y la tiraron se giraron a tiempo para ver como como se hundía y se creaba ondas a su alrededor.
Ambos con una sonrisa se dirigieron a la moto para emprender rumbo hacia un nuevo destino.
Se acerca el final
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