DOLORES DE CABEZA

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Tyler no sabía cómo regresar a sus padres a la normalidad.
Luke estaba encerrado en la librería de su madre para ver como revertir el hechizo.

La tía Lydia los había regañado cuando llegó a casa y encontró a sus padres follando en el sofá. De Stiles lo entendía, pero Derek, la última vez que lo había visto de dieciséis fue cuando lo encontraron en las viejas ruinas, allá en México, fue grotesco ver al alfa follar con su amigo.

Aquí estoy yo, en el porche de la casa, viendo como Talía y Connor buscan esas plantas, algo en el aire cambio, lo sé porque estoy encrespado.

Estoy a punto de atacar cuando el Derek adolescente sale de la casa y se transforma en el aire, puedo escuchar como sus huesos se rompen.

El sonido de pasos presurosos en el bosque hace que el alfa se ponga en guardia, habían pasado a territorio Hale.

Una mujer de cabellos platinos y una versión más joven que ella, ven con ojos peligrosos al gato escondido detrás del lobo.

Siento que estoy en problemas esa mujer es Sufurufa, la bruja que les conté hace tiempo, la que nos abandonó a Moo (Bunny) y a mí.

— Salgan de mi territorio — gruñó el lobo.

Las brujas se tensaron, por seguir el aroma del gato, no se percataron que invadieron territorio de lobos, la hechicera no se iría sin su gato.

— Dame al gato y me iré tranquilamente.

El lobo gruñó abriendo sus fauces, los colmillos eran filosos y bañados en saliva.

— Largo — el lobo se lanzó hacia la bruja.

Una energía aventó al caniche por los aires. Stiles al sentir la magia fluctuar salió.

— ¿Quiénes son ustedes? —el castaño fue hacia Derek quien tenía los ojos rojos de furia— ¿Estás bien?

— Vengo por Salem— la bruja estaba enfadada.

Ginger corrió y saltó a la cara de la mujer arañándola.

— Maldito gato, vendrás a casa quieras o no.

— ¿Quién es Salem? — preguntaron los jóvenes lobos, Connor tomo a Ginger y lo apretó a su pecho.

— Ese gato panzón, es mi gato — dijo la mujer

— Mentira, este gato ha vivido con nosotros desde hace casi dieciocho años, es nuestro — Talía chasqueó los dientes.

— Ese gato es mío — no pudo seguir porque una bola de pelos naranja con una mirada de "te hare mierda" mordió a la autoproclamada dueña de Ginger.

— Bunny — gritó Allec

— Ese conejo también es mío.

Un lobo marrón aulló, saliendo de la maleza del bosque Peter tomó a su conejo en brazos.

— ¿Tú quién eres y que haces en nuestro territorio?

El tío de Derek ocultó su sorpresa al ver al alfa en su época de adolescente

— Yo pregunté primero, Peter — se quejó Stiles

Peter necesitaba saber qué coño había pasado.

— Mi nombre es Sufurufa y esta es Macey mi hija, y soy la dueña de Salem y Moo.

— ¿Y quién mierda es Salem, y quien diablos es Moo?

Tanto Ginger y Bunny hicieron sus respectivos sonidos.

— Esto no puede ser cierto — Peter estalló en risas.

La invasora se quedó extrañada ante la reacción del lobo.

— Papá, papi, encontré la cura para volverlos a la normalidad— Tyler fue tirado al piso por un ligero peso, la bruja más joven apretó al joven alfa

— Tú eres mío, lobo — Luke lanzó un grito histérico, que los lobos empezaron a sangrar de los oídos.

MI VIDA COMO EL GATO DE LOS HALE-STILINSKIWhere stories live. Discover now