Ranas de chocolate

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-Estoy cansada, Harry.

Los amigos se habían ido a sentar al borde de uno de los ventanales que daban a un patio interior del castillo y hablaban mientras Hermione abría una rana de chocolate, para luego cogerla firmemente antes de darle un mordisco.

-¿De Ron?

-De todo. Intento concentrarme en mis clases y estudiar y ahora puede que por culpa del estúpido de Malfoy no pueda hacer bien mi ejercicio y eso me lleve a suspender. Además, Ron es agotador, y si me agota a mi no quiero ni pensar lo agotados que estarán en realidad tanto el como la cría de su novia de tanto discutir... - Hermione suspiro, dio otro bocado a su rana de chocolate, y miro a Harry - Eres el único chico decente que conozco.

-Gracias Herms... pero me gustaría poder hacer más.

-No hay nada que puedas hacer... quiero centrarme en mis clases y en superar a Ron, eso es todo.

-Espera, ¿vas a pasar de el? Llevas años enamorada de el.

-Si, pero Ginny me hizo abrir los ojos anoche - Hermione le dedico a Harry una mirada cómplice y una sonrisa picarona - Es muy inteligente, ¿sabes? Además de muy guapa.

-Lo se... - dijo Harry en un suspiro, escondiendo una media sonrisa, que le hacía parecer algo lejos de ahí, y luego, como para volver a la tierra, sacudió la cabeza, y hablo con un ligero tartamudeo - ¿Q-que fue lo que te dijo exactamente?

-Que buscara a una persona que no me tenga miedo. Ella cree que Ron me ve inalcanzable y por eso no se decidirá nunca a tener algo conmigo... y tampoco se si quiero estar con alguien que viva en mi sombra por miedo, ¿entiendes?

-Te entiendo totalmente.

-¿Crees que es así?¿Crees que Ronald se siente intimidado por mi?

-Absolutamente.

Los dos amigos se quedaron en silencio un rato y sin saber muy bien que decir. Suspiraron al unísono mientras Hermione, que ya se había comido la rana de chocolate, jugaba ahora con su pelo.

-Eh, ¿qué mago te ha tocado en el cromo?

Harry sin esperar respuesta abrió la caja de la rana y a continuación el cromo, para encontrarse a Salazar Slytherin.

-Vaya... es un cromo muy raro - Dijo el, mientras lo movía de un lado a otro

-Si, la verdad es que no lo tengo ni una sola vez.

Ella, sin embargo, se quedó pensativa. Pensó que era muy raro que un cromo tan especifico y tan relacionado con todo aquello que la aquejaba saliera en un momento como este, en una conversación sobre sus sentimientos.

La unión hace la fuerzaWhere stories live. Discover now