CAPITULO 1

7 1 0
                                    


Llegamos un verano a Grecia, mi madre Sarah jhomsons y George Williams. Era verano, no Conocía aún la ciudad pero si sabía muchas cosas sobre esta; no tanto pero si sabía sobre el monte olimpo, conocía a algunos Dioses cómo; zeus, hera, hefesto, Atenea, poseidón, etc..

Empiezo a caminar por las calles de Atenas no conozco mucho aquí y estoy jodidamente perdida. Mis padres están el hotel y pues yo camino sin rumbo. Empieza a llover -joder, -digo mientras miro el cielo.

—Απολογία (apoloyía) —Dice una voz masculina y muy gruesa.

Volteo a ver y jooodeeerr es un bombonazoo, podría jurar que es un Dios griego. —Discuuulpaa, —sacude su mano frente a mi rostro.

—ho-hola digo un poco nerviosa.

—¿perdida? -pregunta con una sonrisa hermosa la cual no puedo dejar de mirar.

—no, pues voy estee.. hacia emm (miro a todos lados) hacia allá—señalo un edificio que no se que es, solo se que tiene unas letras que no entiendo porque no se nada de griego.

—¿Vas al hospital? Bueno cuidate —Se gira y empieza a Caminar.

—Espera —camino hacia él.
—Si, si estoy perdida, ¿me ayudas a llegar a Dorian inn hotel? —coloco un mechón de cabello detrás de mi oreja, le miro sonrojada.

—Claro yo te llevo, -responde. Empezamos a caminar.

—¿Que haces en Grecia? —se detiene, supongo que para verme.

—pues vacaciones con mis padres, -contesto.

—mira ahí está el hotel, —señala un edificio.

—gracias, -sonrío y lo abrazo.

Entro al edificio, subo al ascensor presiono el botón con el número tres de este mismo. Se detiene el ascensor, Empiezo a caminar mirando los números de cada una de las habitaciones, tratando de encontrar la mia.

[...]

Me despiertan unas manos que acarician mis mejillas, abro los ojos y no lo puedo creer, es él, es el chico que me ayudó a encontrar el hotel.

—¿Que haces aquí?—me cubro un poco la boca con mi mano derecha, intento que no sienta el aliento de perro que quizás tenga en estos momentos.

—No pude dejar de pensar en ti, así que vine, necesitaba verte —se acerca haciendo que me quede helada.

—Dios mío, —pienso. Sonrío y  de repente siento cómo me estampa un beso. De repente tocan la puerta, abro los ojos y... No puede ser, Maldita sea, solo era un sueño.

_________________________________________

Comenten y voten porfis.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Nov 13, 2018 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

Amor de veranoWhere stories live. Discover now