Capítulo 2

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"la verdad detrás de una mentira"

La puerta se abrió...

Observé a esa persona que por 15 años me había mentido. No le dirigí la palabra...

¿Deán? ¿Qué acaso no escuchabas que estaba tocando la puerta?-dijo mientras yo bajaba los escalones dirigiéndome a la sala...

(Claro no le conteste)

Sebastián y Alejandro mis dos hermanos menores se encontraban en la mesa del comedor, Creo que notaron mi incomodidad porque no me dirigí hacia donde ellos estaban.

Un pequeño librero estaba junto al sofá de la sala que se encontraba junto al TV, queriéndome distraer un poco me acerque al librero y vi uno de los tantos libros que tenía; el cual llamó mi atención y lo tomé, estaba todo lleno de polvo y sus páginas amarillas, parecía que nadie lo había tocado en años, tanto así que me costó leer la portada ya que estaba todo difuminado y para mi sorpresa era de Shakespeare, me extrañó mucho no haber visto antes esta obra.

Mi mente volaba tratando de imaginarme a este grandísimo escritor sentado en su despacho con pluma en mano escribiendo tan grandes hazañas, mientras divagaba me senté en el sofá y coloque mis pies en la mesita que se encontraba en medio de la sala.

Me llamo la atención algo específico. El tema de esta obra era "La tempestad" Creo que todos en algún momento hemos sufrido algo así como esto: Una tempestad (me dije)

Continúe leyendo y tocaron mi pie, Era mamá (aun pregunto porque le digo a sí) ¿Deán, Cariño? ¿Tienes algo que decir me?- dijo con tono serio y la parte del labio inferior temblaba por los nervios

-Pues no creo-. Conteste entre dientes sin bajar mi mirada de libro. Me sorprendió la reacción de ella, Se apartó de mi lado enseguida y se fue a la cocina, sirvió el desayuno a la mesa Y no dijo nada.

Sabía que algo estaba pasando, ella estaba muy pensativa, nerviosa y un poco distraída, no me importó y así que Continúe mi lectura esperando a que ellos terminaran de desayunar.

mis hermanos menores hacían ruido con la comida y platicaban de un videojuego que saldría a la venta esa misma semana y rogaban a Elizabeth para que por lo menos (supongo) les digiera que habría una oportunidad de comprárselos, trate de lanzarle a Elizabeth pequeñas miradas para ver su reacción pero en ningún momento nuestras miradas chocaban, en el momento justo en que los 2 pequeños se levantan de la mesa me levanté, caminé justo en frente de ellos tome mi desayuno bastante frio y me dirigí hacia mi cuarto...

No es que me lleve mal con mis hermanos pero desde que tengo memoria ellos han sido muy diferentes a mí, ellos prefieren los videos juegos, deportes y cosas como esas en cuanto a mí, solo amo leer (suspenso, Terror y ciencia ficción) y pasar en mi cuarto tocando el bajo o escuchando música indie Rock, en mis audífonos y claro mi tempo en el instituto que disfruto más que estar aquí.

Estaba en mi cuarto sentado en la orilla de mi cama observando una foto de mis hermanos y "mi madre" sentados en medio de algún parque del cual no recuerdo para nada el nombre, la foto parecía interesante nos veíamos felices (quizás nunca tuve que haberme enterado de la verdad) en ese preciso momento mi hermano Sebastián llega y toca a mi puerta interrumpiendo todos mis pensamientos estúpidos.

-¿Deán?- dijo casi botando la puerta.

-¿Qué sucede?-Conteste con tono pesado.

-¿puedo pasar?- dijo empujando la puerta y quedando en medio de ella.

–claro, porque no- conteste con una sonrisa.

Sebastián entro y le hice señas con mi mano para que se sentara junto a mi así que quitó el bajo y lo colocó en su estuche luego tomó los cables del amplificador y los cuadernos que yo había dejado y los coloco en la mesita de estudio que tengo junto a la cama para luego sentarse junto a mí

-¿Hermano?- susurro. ¿Todo está bien?- continuo diciendo.

Baje mi mirada no le conteste.

...Recordé algo...

FLASH BACK

Moscú, Rusia (Casa del Abuelo)

-Ten cuidado Sebastián si te caes del árbol mamá se pondrá furiosa-

Habíamos estado jugando en el patio con el Gato viejo que tenía mi abuelo en la casa, creíamos que era un Gato astronauta así que lo tirábamos hacia arriba y dejábamos que cayera sobre sus cuatro patas como todos los gatos saben hacer, pero "Trinus" al parecer prefirió aferrarse al árbol del patio de la casa del abuelo así que Sebas sin pensarlo comenzó a subir por el árbol para bajarlo.

Sebas se balanceo queriendo alcanzar al gato pero de un momento a otro estaba colgando de una mano a punto de caer de esa altura en la que se encontraba.

Corrí hacia donde estaban los sillones viejos del abuelo y tome todos los cojines y los lleve debajo de donde estaba Sebastián ya a punto de caer. Sebas me grito: ¡Ayúdame! Me miraba con lágrimas en sus ojos como: "no permitas que me golpee"

–Espera mientras voy a buscar alguna cobija o sabanas del cuarto de aquí junto- Grité mientras colocaba los cojines en su lugar haciendo un pequeño volcán.

Corrí nuevamente hacia el cuarto buscando lo que sea que resistiera el golpe que Posiblemente se diera Sebastián, tomé todo lo que encontré y me dirigí hacia el árbol y mamá estaba ya con Sebastián en los brazos llorando.

FIN DE FLASHBACK

Desde ese día hasta hoy, nuestra amistad o hermandad había cambiado mucho.

La verdad nunca había tenido un momento o una plática con él, un año y medio de diferencia pero se puede decir que él es más Inteligente para este tipo de cosas. Notó mi indiferencia.

-sé que no nos llevamos bien desde que paso lo del accidente en la casa del abuelo, me di cuenta de que algo te pasa. Tú no eres a si-. Dijo serio -realmente me preocupa que estés así, claro quizás no sé qué es lo que te está pasando pero recuerda que puedes contar conmigo...

...Silencio...

Eso me mató eso Fue... extrañamente incomodo... No sabía qué hacer... no me lo esperaba... Él se quedó callado y cruzamos miradas... Me atreví a moverme y lo abrace. Él no lo rechazo... Comencé a sollozar y lo abrace fuertemente...

-gracias Sebas, no tienes idea cuanto necesitaba esto-. Me separe un poco de él y creo que esperaba que le contara algo...

-creo que Me dormiré- le dije recostándome en la cama y dándole la espalda. Se levantó de la cama me dio una palmada en la espalda y alcance a escucharle un "te quiero" cuando iba saliendo del cuarto cerrando la puerta

... Comencé a llorar...

No pude contener las lágrimas; no pensaba contarles nada, sería demasiado que ellos se dieran cuenta que yo no soy su hermano...

Pase encerrado en mi cuarto toda la tarde, había pensado en salir a la calle y jugar con mis amigos.

... luego Recordé...

No tengo amistades donde vivo...

Porque mi "madre" siempre me quiso proteger, tanto así que nunca pude conocer a nadie de mi edad. Claro si contar a la señora del mini súper de la esquina y el señor Jorge que vende Huevos en la otra calle... Solo iba al instituto venía a mi casa y escuchaba música o hacia mis tareas... (Realmente era un solitario de primera)

Había traído el libro que hoy en la mañana había comenzado a leer... Abrí la página en la que me había quedado leyendo... Pobre mago... Solo en una isla... ¿Cómo es posible que no les tubo odio? ¿Que tanto se merecían el perdón? Shakespeare se enfocaba siempre en hacer que el lector disfrutara de sus obras y al parecer lo estaba logrando conmigo, seguía en mis interrogantes imaginándome cada escena...

La tarde fue bastante aburrida todo lo sentí pesado...

Extrañamente antes de la hora de dormir. Elizabeth subió a mi cuarto... yo tenía las luces apagadas ya estaba dispuesto a dormirme pero olvide cerrar la puerta con pasador así que Entro y se sentó junto a mí...

Poder OcultoWhere stories live. Discover now