Eres Mi Luz (Draco Y Hermione)

Capítulo 7 "Esto Que Siento"

Había amanecido ya y los primeros rayos de sol se colaban por la ventana de la habitación de Hermione, quien comenzaba a estirarse perezosamente.

-Mmm cuanto tiempo que no dormía así- se dijo la chica, quien se sentía feliz y descansada.

Se levanto de la cama y como cada dia se acerco al tocador para comenzar a arreglarse. Pero un asunto pendiente interrumpió dicho proceso.

-Draco- dijo al tiempo que sus mejillas se sonrojaban levemente y recordaba que tenia pendiente la respuesta a su carta -Mmm ¿Qué le diré?- se preguntaba mientras buscaba pergamino y pluma.

-Querido Draco:- comenzó.

La verdad me impresiona y a la vez me alegra que seas una persona diferente, todos sufrimos con esta maldita guerra y créeme que estoy consciente por lo que estas pasando, por desgracia los seres humanos somos tontos y juzgamos antes de conocer la verdad.

Y por supuesto que te perdono, yo no tengo nada contra ti, se que lo que hiciste y viviste fue lo que te enseñaron tus padres, así que no te preocupes .

Y por cierto, si, si me gustaría que nos conociéramos mas y llegáramos a ser buenos amigos.

Deseándote con mucho cariño que tengas un maravilloso dia.

Tu amiga Hermione J. G.

P.D. perdón por lo de la lechuza, es muy torpe.

-Artemis- llamo Hermione y una hermosa lechuza blanca apareció en su ventana, era la lechuza que el dia anterior Harry había comprado -Entrégasela- le indico al animal después de atar la nota y darle algo de comer.

Se quedo un momento en la ventana viendo como el hermoso animal se alejaba.

En cuanto la perdió de vista, regreso al tocador para arreglarse y bajar a desayunar.

Aliso su cabello como ya era costumbre, se puso una blusa de manga larga en color rosa, sus clásicos pantalones de mezclilla azul y unas balerinas negras.

Arreglo su cama y guardo en el cajón de su tocador la carta de Draco, dando un suspiro al recordar lo que le chico le decía en ella.

Bajo al comedor y solo encontró a Ginny, Ron y Harry.

-Buenos días chicos- saludo alegremente, lo cual llamo la atención de los presentes.

-Te ves muy feliz hoy Hermy- comento Ron.

-Así es Ronald y te pido amablemente no me lo arruines con tus tonterías- dijo la chica mirando detenidamente al pelirrojo, quien se sonrojo de vergüenza ante el comentario de la chica. Ella aún seguía molesta por su comportamiento el dia anterior.

-¿Por qué tan feliz Hermy?- pregunto como siempre la curiosa de Ginny.

-Nada en especial Ginny- contesto, mostrándole a la chica una bella y sincera sonrisa.

Todos se quedaron asombrados ante la actitud de Hermione, quien hace tiempo se mostraba apagada y sin alegría.

Lo que no sabían ni se imaginaban, es que la actitud de la chica se debía a aquella promesa silenciosa que le hizo a cierto chico rubio, quien a partir de ahora se convertiría en su amigo.

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-Hermione- decía un chico rubio al tiempo que corría a abrazar a una linda castaña, la cual al oir su voz miraba en su dirección con una enorme sonrisa en los labios.

Draco llegaba hasta ella y la rodeaba con sus brazos levantándola y haciéndola girar en el aire.

-Te extrañé tanto- decía ella y al rubio se le iluminaban los ojos, la puso de nuevo en el suelo, tomo el rostro de la chica entre sus manos y comenzó a acortar la distancia entre ellos.

Cada vez mas y mas cerca, rozo su nariz con la de ella, era el primer gesto de cariño que tenia con alguien que no fuera su madre.

Comenzaba a unir sus labios con los de ella, su corazón latía sin control, pero de repente todo se volvió negro.

El despertó.

-Fue un sueño- se dijo mientras reaccionaba por completo y enredo sus dedos en su cabello, pero algo lo distrajo de aquella frustración que sentía -¿Pero qué?- dijo al tiempo que se levantaba de la cama molesto.

Encontró el origen del sonido, era Artemis, quien se encontraba en la ventana dando picotazos, para que el chico recibiera la respuesta de Hermione.

-¿Y tu quien eres pequeña?- pregunto Draco al no reconocer al animal -Eres muy bonita- dijo y le acaricio la cabeza.

El chico quito la nota que traía el animal y le dio algo de comer para después despedirla.

Intrigado abrió el pedazo de pergamino y casi se desmaya de la emoción al ver el remitente.

-Es de Hermione- dijo y sintió como una oleada de calor recorría su cuerpo, llevo sus dedos a sus labios y los rozo al recordar su reciente sueño -¿Qué me has hecho pequeña leona?- exclamo.

Leyó la nota y se sintió algo nostálgico, no podía creer que alguien a quien hizo tanto daño lo había perdonado y aparte de eso demostraba comprensión y cariño.

Aunque aquella nostalgia se fue muy lejos al leer que ella aceptaba ser su amiga.

-Gracias Hermione- dijo como si ella estuviera ahí -Te prometo que seré el mejor amigo que tengas- Draco aun se sorprendía de aquellos sentimientos que tenía. Era algo que nunca había experimentado, pero le gustaba.

Tocaron a su puerta y guardo la nota en el cajón de su buro, donde tenia guardada la anterior.

-Pase- dijo y su madre fue la que entro.

Draco estaba aun muy emocionado, así que tomo a su madre por la cintura y la levanto del suelo haciéndola girar.

-Muy buenos días madre- exclamo el chico irradiando aquella felicidad y poniendo a su madre de vuelta en el suelo.

-Hijo- dijo Narcisa en un tono que mezclaba sorpresa, susto y felicidad -Hoy has amanecido muy feliz.

-Así es madre- exclamo el chico -Creo que he encontrado el mejor motivo para ser feliz.

-¿En serio?- pregunto intrigada Narcisa -¿Y cual es?- cuestiono al chico.

-Ya lo sabrás madre- contesto el -A su debido tiempo lo sabrás.

Narcisa lo miro intrigada, pero se sentía muy feliz al ver a su hijo así, ella tenia la esperanza de que después de todo lo acontecido su hijo al fin tuviera una vida feliz y sin tanto sufrimiento.

-Me parece bien hijo- dijo alegre al chico mientras acariciaba con ternura su mejilla -Pero bueno- dijo recordando a que había subido a la habitación de Draco -Tus amigos te esperan abajo, me dijeron que ayer olvidaron algunas cosas en el callejón Diagon y que irían hoy a comprarlas.

-¡Ah! Es cierto- respondió Draco.

Nadie le dijo nada a Narcisa de lo sucedido, todos acordaron que fue un evento sin importancia y no querían mortificarla.

Ella salió de la habitación y Draco se cambió. Después bajo para reunirse con los demás y tomados de la mano se aparecieron en el callejón Diagon para así terminar sus compras.

Estando ahí, llegaron a la tienda de uniformes y Draco recordó lo sucedido.

-Que bueno que tus amigos son idiotas- pensaba mientras miraba en la dirección que siguió a la chica el dia anterior –De no ser así jamás habría sentido esto por ti- pensaba -Hermione- dijo en un tono que nadie escucho.