Ojos dulces, sonrisa pícara y la actitud más confusa del mundo. La mitad de las veces no logro entenderlo. Puedo sentirlo cercano en un momento y lejano al otro. Directo y claro hoy, confuso y evasivo mañana. ¡No lo comprendo! ¿Cómo puede verme con tanto anhelo en un segundo y no soportar mirarme en el siguiente?
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.