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—No llores, San. —WooYoung estaba sentado frente al chico de cabellos rubios sosteniendo sus manos con delicadeza, tratando de darle contención. —Sabes que no me gusta verte llorar, te ves feo. —WooYoung comenzó a reír cuando San levantó su mirada hacia él de forma siniestra.
—Gracias por eso... —Susurró, San odiaba llorar frente a WooYoung, en verdad lo hacía. Pero aún así las lágrimas no podían detenerse, parecían que no querían dejar de salir.
—No puedes llorar tanto así solo por una tonta película, Sannie... —WooYoung se acercó al mayor y lo rodeó con sus brazos mientras daba pequeños golpecitos en su espalda. —Vamos... No es el fin del mundo.
—T-Tú sabes que no... puedo soportar los malditos finales tristes. —San se aferró a la remera negra de WooYoung y comenzó a sollozar con mucha más fuerza.
—Lo sé, lo sé. —WooYoung a medida que decía una palabra golpeaba la espalda del contrario, mientras sonreía enternecido por el accionar de su mayor. Siempre fue así, WooYoung terminaba abrazando a San cuando terminaban de ver una película con final triste, San siempre fue sensible a éstas, pero a pesar de todo a WooYoung nunca le molestó el hecho de abrazar a su mejor amigo y sentir su cálido aroma profanar sus fosas nasales.
—¿Por qué no pudieron terminar juntos? —San preguntó apenas se separó del abrazo de su mejor amigo, mirándolo con sus ojos brillosos y un lindo puchero en sus finos labios. —Quería que terminarán juntos...
—A veces uno confunde amistad con amor... —WooYoung comenzó a hablar, mientras quitaba las lágrimas secas de la mejilla del contrario. —Ellos eran mejores amigos, el se enamoró, pero ella nunca lo vió como algo más. No todas las historias tienen final felíz, y no todas las amistades terminan en amor. —WooYoung levantó sus hombros, y sonrió. —Aunque algunas sí, claro ejemplo son tus padres. Así que no tienes que seguir llorando, tontito.
—¿Woo? —San miró de reojo al menor.
—¿Sí?
—¿Podemos ir a ver las estrellas tirados en el pasto?
WooYoung rió mientras asentía eufóricamente. —¡Claro!
...
WooYoung y San son mejores amigos hace más de diez años, ambos se conocieron cuando tenían unos siete y desde ese momento se volvieron inseparables, como toda nueva amistad, al principio uno quiere pasar con su amiguito día tras día, y no quiere dejarlo ir; aunque entre ellos eso nunca se terminó, ambos disfrutaban demasiado de su compañia, al punto de pasar días y días juntos, quedándose en la casa de uno o del otro.
Cuando ingresaron al instituto, dió la casualidad de que ambos estaban en el mismo salón. WooYoung siempre fue bueno sociabilizando, justo lo contrario a San, quien era retraído y se la pasaba metido en los libros. WooYoung comenzó a tener nuevos amigos, aunque no dejaba solo a San, pero cuando el menor tuvo novia, San sintió que su mundo se venía cuesta abajo. Y ahí entendió que estaba enamorado de WooYoung. Aunque aquella relación fue demasiado corta, WooYoung siempre decía que la chica consumía su tiempo, y que lo tenía preso, quitándole todo su espacio. WooYoung pensaba que si salía con una chica dejaría de tener pensamientos que no correpondian sobre San. Aunque nunca pudo.
