Capítulo 4: Justo a tiempo

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Narrador Padmé:

En cuanto Anakin terminó de analizar los planos y las distancias, nos despedimos de Watto y nos subimos de nuevo a la nave, poniendo como rumbo las granjas de vapor en Mos Espa, Anakin sentía un gran alivio al descubrir que su madre era libre, pero sabía que en el fondo, aún existía el temor de que sus pesadillas se hicieran realidad. Pero tengo la sensación, de que pase lo que pase, Anakin cumplirá con su promesa y que sabrá lidiar con su dolor y yo, estaré ahí para ayudarlo en todo lo posible. Sin embargo, he estado pensando, qué voy a hacer cuando todo esto termine, porque él seguirá con su entrenamiento para ser un caballero jedi y yo....yo, seguiré como senadora de Naboo, tenemos papeles tan diferentes y el hecho de que el código jedi prohíba formar una relación amorosa con un jedi, es horrible porque yo quiero pasar el resto de mis días con él; pero tengo que afrontar las consecuencias de mis actos y tendré que dejarlo ir, porque no quiero que renuncie a lo que más quiere por mí. 

Anakin: - Estás muy callada, Padmé - su voz me sacó de mis pensamientos, pero bloqueé mi mente para evitar que leyera mis pensamientos, me sorprende que no hubiera dicho nada antes, aunque supongo que está muy enfocado por encontrar a su mamá. 

Padmé: - Estoy pensando en muchas cosas, Ani - le dije para no darle una idea de lo que estoy pensando - pienso en lo que el senado está intentando hacer, el gastar para crear un ejército para la República, cuando ni siquiera hemos tenido enfrentamientos de guerra en más de cien años, no es algo radical que se puede decidir a la ligera - mentí de alguna forma, sí es cierto que ése es una de mis preocupaciones, pero no quiero tener una discusión sobre nosotros ahora.

Anakin: - Te entiendo, Padmé - dijo apretando varios botones, cuando ya nos acercábamos a nuestro destino - sin embargo, siento que sería necesario un ejército para protección, uno nunca sabe cuándo y cómo es que alguien pudiera atacarnos y que nos agarren descuidados, créeme que ni siquiera nosotros podríamos defender a la República si alguien llega con un gran ejército....sería sólo por precaución y seguridad - quería pensar lo mismo, pero siento que la verdadera intención por la cual se está haciendo la creación de un nuevo ejército es por algo mayor y muy distinto a las razones que se están imponiendo; pero antes de que pudiera contestar, ya había aterrizado la nave y comenzó a ponerse su capa para que no identificaran de lejos que era un jedi y escuchamos que R2 nos estaba siguiendo. 

Padmé: - Vuelve a la nave, R2, avísanos si hay cualquier emergencia - le ordené y él hizo unos sonidos de afirmación y se regresó a la nave, mientras caminábamos a la granja, vimos que había un droide de protocolo y por la forma en que Anakin puso su cara, he de suponer que reconoció algo del droide.

C-3PO: - Oh, hola soy C-.... - empezó a presentarse, pero Anakin lo interrumpió con una ligera sonrisa. 

Anakin: - 3PO - terminó por él y si los droides pudieran expresar emociones, seguramente 3PO tendría una cara de sorpresa, al reconocer al hombre que lo construyó hace tantos años, a pesar de haberlo dejado incompleto. 

C-3PO: - Oh santo cielo, el creador, gracias al cielo que regresó - comenzó a halagar y a pesar de que Anakin se sentía contento por volver a ver su creación y terminada, quería encontrar a su madre lo más pronto posible.

Anakin: - 3PO, ¿dónde mi madre? - eso interrumpió el alardeo del droide, pero dejando un ligero silencio. 

C-3PO: - ¡Oh! Creo que será mejor entrar, lo llevaré con los Lars - eso no era muy buena señal, pero aún así, 3PO nos llevó al taller o al menos, es lo que parece, bajando por las escaleras hasta que vimos a una pareja acercarse - amo Owen, lo busca el joven Anakin Skywalker - escuchamos de lejos cuando 3PO se les acercó. 

Owen: - Hola, soy Owen Lars - se presentó ofreciéndonos la mano y luego, señaló a la otra mujer a su lado - y ella es mi novia Beru, tú eres el hijo de Shmi, ¿cierto? - Anakin asintió - Entonces creo que debemos ser hermanastros - dijo nervioso, nunca pensó estar al frente del hijo único de su madrastra, a quien quiso con mucho cariño como si fuera su madre. 

Sin tu amor, no soy nadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora