Capítulo 10

4.3K 427 69
                                    

Esa mañana lo había despertado el gran alboroto de varias cosas rompiéndose, se levantó de la cama calzando sus habituales zapatillas se puso un suéter y salió al pasillo, lo que vio hizo que tuviera unas ganas intensas de vomitar, había hombres en el pasillo tirados algunos bañados en sangre, paso entre ellos viendo si tal vez alguno seguía con vida pero no todos estaban muertos

Siguió caminando hasta donde debía estar el estudio donde Dazai solía estar, abriendo no encontró nada solo que todo estaba patas arriba, al parecer estaban buscando algo importante como para sacar todos los libros y hojear

Salió de aquel estudio, bajando las escaleras con cuidado, no sabía si aún había más personas ahí o que es lo que venían a buscar, debieron aprovechar que Dazai no estaba y por eso entraron, cuando pasó por la sala pudo reconocer algunos de los hombre de Dazai y otros que debían ser el enemigo regados en el piso

Algo que no entendía es como no llegaron a su habitación, también ¿donde estaba Higuchi? No quería imaginarse lo peor pero dada la situacion era algo probable, camino hasta la cocina y no había nadie inspeccionó el comedor y solo podía observar más hombres en el suelo pero uno de ellos se movía, así que a todo pasó fue con él

— ¿Te encuentras bien?, ¿estás herido? — se agachó, poniendo la cabeza del hombre en su regazo mientras apartaba algunos mechones de su rostro —

— Tú..... — el hombre abrió de a poco a poco los ojos observando al chico que tenía en frente el debía ser Atsushi, todo encajaba con la descripción, ojos bicolor, cabello claro, piel blanca, debía llevárselo a su jefe — Solo tengo una herida en el brazo y me golpearon en la cabeza, ¿podrías ayudarme a levantarme? —

— Claro — se paro apoyando al hombre en uno de sus hombros llevándolo a una de las sillas —

— ¿Podrías darme algo de agua? siento la boca demasiado seca —

— Enseguida vuelvo — salió del comedor yendo de vuelta a la cocina —

— Jefe, lo tengo estoy seguro que es el, ¿cuáles son sus órdenes? — había sacado un móvil de su chaqueta, se había aprovechado de la buena voluntad del albino para sacarlo de ahí mientras planeaba que hacer con el — Entiendo entonces me lo llevaré, parece demasiado ingenuo así que no creo necesario usar la fuerza, si me haré pasar por unos de los hombres de Dazai — finalizó la llamada viendo como volvía el chico, con agua y además un botiquín de primeros auxilios —

— Toma aquí esta — extendió la botella al hombre, quien la tomo y bebió de inmediato — También traje esto — le mostró el botiquín, ahora yendo al lado del brazo donde se veía con una gran mancha de sangre — Si me permites...... —

— Hazlo — dijo dejando la botella, para quitarse el saco y camisa, el albino se acercó para lavar primero la herida y después poner alcohol con un algodón, finalmente lo envolvió entre vendas —

— ¡Listo! — fue de vuelta a la mesa dejando el botiquín, también a la cocina para lavarse las manos, nunca se dio cuenta cuando el hombre lo siguió a la cocina, le había sacado un susto al verlo parado ahí — Eres muy silencioso.... —

— Una disculpa si le asusté, pero necesito sacarlo de aquí —

— ¿Sacarme? — ladeó la cabeza sin entender muy bien a lo que se refería, ya no había peligro, ¿entonces para que irse? —

— Son por órdenes del señor Dazai, no sabemos si puedan irrumpir de nuevo en la mansión —

— Ya veo.....¿porque atacaron la mansión? —

— Conflictos por mercancía robada, acusaron al jefe, por eso hicieron todo este alboroto, los hombre que estaban en el pasillo de tu habitación tenían órdenes de no dejar que nadie pasara, por eso primero murieron antes de no poder cumplir la orden —

— Ya veo...... necesito ir de nuevo a mi habítacion pero no quiero pasar de nuevo por ese lugar, ¿podrías ir tú? —

— ¿Quiere que le traiga algo de ropa?, No sé preocupe a donde vamos está todo lo necesario —

— No es eso pero debo tomar algunos medicamentos.......todos están ahí en un mueble pegado a la cama en el segundo cajón —

— ¿Está enfermo? — no sabía de alguna enfermedad, o tal vez estaba resfriado algún virus común pero no sé veía así —

— No necesito tomar algunas vitaminas y otras pastillas —

— Entiendo espere aquí, enseguida vuelvo — subió las escaleras, entro a la habitación y tal como le había dicho ahí estaban todos sus medicinas en caja, tal vez para dos meses las inspección y ahí se dio cuenta de una cosa, ese chico estaba embarazado, así que por eso usaba esa ropa tan holgada quién sabe cómo reaccionaría el jefe — Ya tengo sus medicinas, podemos irnos hay una camioneta trasera esperando —

Atsushi siguió en completo silencio al chico, cuando llegaron a la camioneta se subió a la parte trasera, abrochado el cinturón

— ¿Hacia dónde vamos? — finalmente hablo, bostezando aún tenia algo de sueño —

— Es una de las casas del señor, queda algo retirada así que si lo desea puede dormir, no debe esforzarse en su estado —

— Supongo que tiene razón — bostezó para ladear la cabeza y cerrar los ojos iba dormirse estaba cansando —


*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-

Al enterarse de la noticia que su mansión había sido atacada salió a toda velocidad hacia allá, lo que encontró lo hizo enfurecer todo la entrada del portón había sido forzada dejándolo totalmente destrozado, al igual que la entrada hacia la mansión tenía un montón de agujeros en la puerta

— ¡¿CÓMO PUEDE SER QUE TENGA UNOS HOMBRES TAN INCOMPETENTES?! — entro hecho una furia mientras una Higuchi demasiado asustada, apuntaba a todos los que reconocía a su paso debía avisar a sus familias, también los daños y qué es lo se iba a reparar, también debía asegurarse de que Atsushi estuviera bien, así que se desvió yendo a la planta de arriba encontrándose en todo ese pasillo a hombres muertos, al parecer obedecieron la orden de no dejar pasar a nadie —

Abrió la puerta de la habitación esperando ver al albino dormido, sin embargo no estaba ahí, revisó el baño y tampoco al igual el clóset, no podía ser posible que se lo hayan llevado no estaba nada forzado o tirado, en ese caso había salido por su propio pie, ¿pero porqué?

— ¡Señor Dazai! — grito en todo la mansión, el castaño al escuchar aquel grito solo hizo cara de pocos amigos, aún así la miró — ¡Atsushi, no está! —

— ¿Qué demonios dices? — sus ojos se abrieron de par en par, ¿cómo que no estaba?, la rubia bajo muy agitada las escaleras —

— He revisado cada habitación de arriba, el baño, debajo de las camas pero no está, no sé cómo se lo lograron llevar, tal vez lo drogaron —

— Manda a los hombres de Mori a buscar a los alrededores, si escapó por su voluntad no debe estar lejos —

— ¿Y si se lo llevaron? —

— ¡NO DIGAS ESTUPIDECES, AHORA HAZ LO QUE TE ÓRDENE! —

— Si, señor —
.
.
.
.
.
.
.
.
.

CHAN CHAN AAAAAHHHHH

DazAtsu ¿Que tipo de relación tenemos? Where stories live. Discover now