LA METÁFORA DEL ÁRBOL

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LA METÁFORA DEL ÁRBOL (día 45)

Es algo raro, ya ni me acuerdo de cómo era antes, antes de todo, ya sabes. Llámalo amor, llámalo obsesión, llámalo estar enamorado o llámalo tiempo pero, no recuerdo mucho de cómo era antes, antes de todo, ya sabes.

La hoja ha pasado tanto con el árbol: días preciosos, días nublados, lluvia, tormenta, tranquilidad, vientos fuertes...

Pero ahí seguían, la delicada hoja pegada al firme árbol.

Y claro, cuando llega el Otoño y la delicada cae, se hace extraño para los dos. Quiero decir, es como si el árbol tuviese a la hojita asociada a su vida y viceversa.

Por lo que, por mucho que la hojita haga memoria, no encontrará en sus ínfimos recuerdos muchos recuerdos felices en los que el árbol no haya estado ahí. Como recuerda la pequeña hoja aquellos días soleados en los que solía susurrarle al árbol: mira como crecemos juntos, pronto seremos tan grandes que tocaremos el cielo".

De todos modos, el árbol no se queda corto porque aunque él tenga la suerte de ser más firme y fuerte, también recuerda aquellos días de invierno que pasaba con la hoja contemplando el anochecer de aquel bosque.

Ahora solo tienes que sustituir conceptos

3•6•5 Where stories live. Discover now