MiriTama Week 2018

Día 7: Future Family / Familia Futura

Me tardé, me tardé, lo sé y lo siento, mejor las notitas para el final y las dejo con el drabble de hoy (Al cuál sólo le faltaron 300 palabras para ser shot -_- Madres, no alcancé >:'T)

Los días de preparatoria se veían como una lejana visión del pasado. Aquellos que alguna vez fueron llamados el poderoso BIG 3 de U.A.: Togata Mirio, Amajiki Tamaki y Hado Nejire, quienes conformaban ese antiguo trío, se volvieron meros recuerdos. Actualmente los tres ya mencionados se han graduado hace ya muchos años de la escuela, cinco para ser más exactos.

A pesar de haber tomado caminos distintos, su meta sigue siendo la misma, siendo esto así, Tamaki y Mirio decidieron comenzar una vida juntos, puesto que ellos habían estado saliendo desde la secundaria. No por ser héroes dejarían de lado su vida sentimental de lado, es más, Mirio hasta la quiere dar a conocer ante el público, pero la actitud tímida del pobre Tamaki no lo permite. A veces ellos quieren deshacerse de todas esas cadenas que los obligan a mentir sobre su relación, aun cuando esto podría afectar significativamente sus estatus como héroes en ascenso, lo que tienen como objetiva principal es velar por su felicidad. Sí, ambos quieren ser héroes, pero también desean estar juntos sin la necesidad de mentir.

La persona más afectada en esto es, como era obvio, Tamaki. Él tiene muchas cosas rondándole la cabeza desde que inició su vida compartiendo el mismo techo con Mirio, entre todos esos pensamientos uno hace especial hincapié siempre que tiene la oportunidad: "No puedes darle una familia real". Esa voz que molesta al azabache día y noche, es una batalla mental que no puede ganar. Como también es una batalla que siente no puede mencionarle a su novio. Básicamente, está luchando solo constantemente contra esa frase que quiebra poco a poco esa pacífica relación que tiene.

No son muchos los héroes que deciden formar una familia, el demandante trabajo justiciero que tienen les quita una cantidad de tiempo bastante considerable como para poder optar por comenzar una familia unida. Entonces, maximizando el problema entre que los dos padres serían héroes, sería complicado cuidar a un recién nacido y demás.

En el fondo, Tamaki tiene claro todo esto, incluso sabiéndolo, se culpa de haber nacido como un chico. Siente que le arrebató una bella familia a Mirio, que le quitó la posibilidad de tener hijos con los cuales jugar en el futuro, a los cuales heredarles esos hermosos ideales de justicia.

Sin poder evitar carcomerse con todo eso, el azabache se pierde por completo y termina siendo levemente herido mientras hacia una ronda de vigilancia por las calles. Recibe el impacto de un quirk enemigo desconocido, la persona que lanzó el ataque lo hizo de forma involuntaria, parecía ser alguien con una habilidad extraña y complicada de controlar. El impacto de ese "algo" que colisionó contra Tamaki sólo lo hizo caer al suelo, más allá de eso, no tenía ningún tipo de contusión o herida física. Le quitó importancia al asunto, trató de hallar a la persona cuyo quirk activó por error, pero esta había desaparecido, así que no tuvo más remedio que terminar su trabajo y regresar a casa.

- ¿Seguro que estás bien, Tamaki? – Mirio palpaba cada parte que le era posible del mencionado. – ¿Y si mejor vamos al hospital? – La preocupación invade al rubio, teme que el quirk le haya hecho algún daño al cuerpo del azabache.

- N-No, realmente estoy bien. – El azabache, viendo a su novio algo intranquilo, decidió intentar hacerlo centrarse en otra cosa.

Ambos estaban sentados en el sofá que tienen en su departamento, aprovechando la corta distancia a la que se encontraban, Tamaki le dio un beso rápido en los labios antes de cubrirse la cara en señal de vergüenza. Es raro en él ser el primero en demostrar las muestras de afecto, pero cuando lo hace, le cuesta mucho recomponerse.