Cada vez

Siempre.

Ari y Temo estaban en el departamento de los padres de Ari hablando sobre algunos detalles del matrimonio que se celebraría el próximo fin de semana.

Temo: necesitamos que alguien diría la ceremonia.

Aristóteles: uno de nuestros padres?

Temo: no, porque si elegimos a uno los otros dos se ofenderan. 

Aristóteles: mi abuela Imelda.- dijo riendo-.

Temo: ella aún nos odia, quizás que cosas nos diría.

Aristóteles: no se me ocurre quien.

Temo: podría ser Julieta o Robert.

Aristóteles: si, sería muy lindo ellos siempre nos apoyaron en todo.

Temo: si, además ellos partieron como nosotros primero fueron amigos y luego terminaron siendo esposos.

Aristóteles: entonces está decidido ellos dos guiará nuestra boda.

Temo: los invitados debemos verlos, obviamente Diego está invitado el.nos guardo el secreto y es mi segundo mejor amigo.

Aristóteles: yo invitarte a Axel y Daniel.

Temo: a Diego no le gustará que este Daniel.

Aristóteles: pero el es mi amigo tiene que estar.

Temo: Diego también es mi amigo.

Aristóteles: los sentamos separados, es la mejor opción.

Temo: esta bien.

Aristóteles: no permitiré que invites a Rafael, el fue quien inventó ese rumor que que andaba con un tal Luis y además es tu ex con menos razón puede estar invitado.

Temo: no te preocupes no lo invitare, estoy muy seguro que el fue quien le metió en la cabeza a Pepe que tu solo quieres mi dinero.

Aristóteles: entonces ya no es tu amigo?

Temo: ya no lo es.

Aristóteles: ese es el mejor regalo que me pudiste haber hecho.

Temo: sabes muy bien que te puedo dar mejores regalos.

Aristóteles: me encanta que me des esos regalos podría recibirlos toda la vida.

Temo: si quieres puedo darte un adelanto.

Aristóteles: sólo un adelanto?, yo diría que merezco más.- los dos chicos fueron a la habitación ya que estaban solos en el departamento, ahí los dos comenzaron a besarse y quita de la ropa, conocían tan bien  sus cuerpos que sabían como ocasionarse placer, los dos se amaban y se dejaban guiar por la pasión que los consumia-.

Al llegar la tarde Ari y Temo decidieron ir a recorrer Oaxaca para recordar un poco de lo vivido.

Temo: es bueno estar aquí contigo de nuevo.

Aristóteles: siempre es bueno estar juntos.

Temo: creo que somos muy afortunados al haber encontrado el amor de nuestra vida muy jóvenes.

Aristóteles: creo lo mismo, aunque hayamos pasado por muchos altos y bajos siempre hemos sabido que nuestro amor nunca se a acabado.

Temo: y nunca se acabará.- abrazó a Ari-.

Aristóteles: quiero hacer una locura.

Temo: cuál?

Aristóteles: Estoy enamorado de Cauhtémoc López.- grito-.

Temo: no puedes hacer eso, todos nos están viendo.

Aristóteles: y eso que importa?, quiero que todo el mundo se entere de que te amo.- besó a Temo-.

Temo: te amo Aristóteles Córcega.- grito, y volvió a besar a su esposo-.

Aristóteles: pensé que te daba vergüenza.

Temo: al estar contigo me atrevo a todo.

Aristóteles: deberíamos ir al edificio y decirle a mi primo con Julieta que ellos serán los que dirigirán nuestra boda.

Temo: esta bien pero tienes que besarme o sino no creo que tenga fuerzas para ir.

Aristóteles: sólo uno?, yo creo que con unos cinco podrías recién tener algo de fuerza.

Temo: me vas a besar o no?

Aristóteles: se nota que no tienes ganas de besarme.- se acercó a Temo y lo besó, así estuvieron un largo tiempo-.

Temo: ya deberíamos ir.- dijo sonriendo-.

Aristóteles: te amo.- tomó en brazos a Temo y lo llevó unas cuadras hasta que se cansó y lo bajo- creo que estas engordando.

Temo: que?, pero si he estado a dieta esto no puede ser.- Ari se rio-.

Aristóteles: es broma, y si estuvieras más gordo no me importaría porque de cualquier forma te ves atractivo.

Temo: no vuelvas a decirme que estoy más gordo sabes como soy.

Aristóteles: y tu sabes que eres perfecto así que no te acomplejes con tu cuerpo.

Temo: hay chicos mejores.

Aristóteles: tu eres de mi gusto así que a lo mejor abra chicos más musculosos o más delgados pero nunca me ficharía en ellos porque no eres tú, yo te amo sin importar tu aspecto.

Temo: deja de ser tan lindo que haces que me enamoré más de lo que ya estoy.

Aristóteles: se puede amar más?

Temo: yo digo que si.

Aristóteles: te amo y quiero que tu me ames por siempre así que prometeme que nunca me dejaras.

Temo: prometido pero si tu prometes lo mismo.

Aristóteles: yo te prometo que nunca te dejaré.

Temo: siempre y para siempre juntos sin importar lo que los demás digan.

Aristóteles: siempre.- los dos chicos se tomaron de la mano y continuaron su camino rumbo al edificio-.

Julieta y Robert estaban algo ansiosos con saber que es lo que le dirían Aris y Temo, los habían citado en el edificio pero nunca les dijeron porque al ver que estos dos llegaron de inmediato fueron donde ellos.

Robert: que querían decirnos?

Julieta: van a adoptar y quieren que nosotros seamos los padrinos del bebé?

Aristóteles: somos muy jóvenes para tener hijos todavía.

Temo: es para otra cosa, que creo que les gustará.

Robert: que cosa es?

Aristóteles: queremos que ustedes dirigían nuestra ceremonia simbólica, nos han apoyado siempre que pueden  y creemos que su matrimonio es un ejemplo a seguir entonces nos gustaría que ustedes pudieran.

Julieta: nos encantaría, es grandioso esto, vamos a ser los mejores oficiadores de matrimonio, no se arrepentirán.

Temo: muchas gracias.

Robert: y si tienen un hijo nos considerarían como los posibles padrinos?

Aristóteles: si tanto lo exigen no me podría negar eso sí habría que preguntarle a Temo.

Temo: por mi no hay problema.- Julieta y Robert saltaron de felicidad-.

Aristóteles: recuerden que el próximo fin de semana nos casaremos y que van a oficiar...

Julieta: no se nos olvidará.

Robert: creo que nosotros dos estamos más emocionados que ustedes.

Aristóteles: lo puedo notar.

Julieta: es que son tan lindos juntos.

Temo: gracias.