Hibrida III [Parte 1] [KLAUS MIKAELSON]

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Son los ultimos dias de clase, por lo tanto, la escuela se va de campamento, yo no voy, van mas profesores, se van una semana, no esta mal.Se fueron ayer por la tarde.

Nik y yo aprovecharemos el tiene que hacer un par de cosas, pero hay tiempo de todo.

Bajo las escaleras, con ropa interior, con únicamente una camiseta interior, veo a dos tíos en el suelo con dos pinceles clavados en la garganta, muertos, y a Nik pintando.

- Enserio Klaus- me hacerco.

Me siento a su lado en el sofa, esta pintado con la sangre que sale de los cadáveres, paso mi brazo por sus ombros y lo acaricio, le beso el cuello, gruñe, sonrio.

-No tuviste suficiente anoche?- pregunta.

- Nunca tengo suficiente, lo sabes- sonrie.

Me besa, como solo el sabe hacerlo, me tumba disimuladamente y el se pone encima y me besa, suena el timbre.

Suspiro, me levanto y voy a abrir, el cartero, guay, firmo y lo miro a los ojos.

- Entra, no gritarás y no te opondras a nada.- le oredeno entra.

Cojo el paquete y lo tiro a un lado, entro con el chico.

- Vamos a divertirnos- digo a Nik.

Me sonrie, aparece delante mio, me besa el cuello, coje mis piernas, las cuales rodear ya su cintura, unos pocos de gemidos inundan la sala, muerdo su cuello.

Me separo y voy a por el chico el cual sigue oarado mirando a algun lugar, le muerdo el cuello, y bebo de el, Nik se une, Klaus para y me besa el cuello, la clavícula... Dejando rastros de sangre, le arranca el corazón, lo miro con deseo y con mis ojos llenos de venas, al igual que él, le da un mordisco al igual que yo, me encanta estar asi con Nik.

Tiramos el corazón a algún lugar de la sala, y nos besamos apasionadamente, de un momento a otro mis piernas rodean su cintura, él nos lleva a nuestra habitación. Cierra la puerta y me apoya contra ella, besa mi cuello, me saca la camiseta, le beso el cuello, y vuelvo a sus labios, me separo un segundo y rompo su camiseta en dos, sonrie de lado, sabe cuanto me gusta que lo haga, me besa de nueva, caminamos a la cama lo empujo a la cama, desabrocho su cinturón tan rápido como puedo, me desago de sus pantalones en un momento.

Creo un camino de besos, desde su cintura hasta sus labios.