Capítulo 6 - "Única".

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Otra jornada escolar volvía a terminar, cerraba mi casillero y echaba un vistazo en los pasillos que cada vez se encontraban más solos. Ubiqué mi bolso sobre mi hombro derecho y suspiré para iniciar mi recorrido a casa.

Era tarde, Louise ya se habría ido solo sin duda alguna, lo que significaba que no tendría compañía. Giré a la derecha para bajar las escaleras y salir de la escuela, pude visualizar al equipo de basquetbol junto con los ex alumnos en un rincón de la entrada, oí cómo bromeaban y tomaban Coca-Cola al ritmo de una armoniosa charla.

Sonreí y despegué mi mirada del grupo y justo cuando giré mi espalda oí como mi nombre era gritado y carcajadas lo acompañaban, decidí ignorarlo.

-¡William's, tenemos un amigo que te quiere conocer!- y risas sonaban.

Eso si que había llamado mi atención.

Pero negué levemente causándome gracia la situación y proseguí caminando.

-¡Dahyan dice que tienes un bonito trasero!

Y las carcajadas seguían sonando.

Así que el joven Millers se encontraba en ese pequeño grupo.

-Eres un ímbecil Chuck- escuché como el chico protestó- ¡Elehia! ¡Espera!.

Y me detuve, más como acto involuntario que por decisión propia.

Tragué saliva al sentir como sus pasos se acercaban, y cuando consideré que venía lo suficientemente cerca giré sobre mis talones con una sonrisa en el rostro.

-Lo siento- sus palabras habían salido atropelladas y no pude evitar reír al respecto.

Los chicos venían con su bullicio, hacia nosotros.

-Tranquilo, se lo patán que es Chuck- reí.

-Te escuché William's- me señaló el pelirrojo con burla.

-Ups so sorry- me encogí de hombros y también reí.

-¿Es verdad que eres la amante del profesor Soloban?- su pregunta me tomó por sorpresa pero seguí la corriente.

-¿Es verdad que tú miembro es tan pequeño que no alcanzo a quitarle la virginidad a Janet?.

Los muchachos abucharon a Chuck y su rostro se encontraba tan rojo como su cabello, su patética hombría se le había ido al trasero con mi comentario, lo cual solo reflejaba lo patético que era.

-Iremos a la casa de Austin ¿Vendrás?- Luck, un rubio oji azul jugador del equipo de básquetbol de último año se dirigía a Dahyan.

-Los alcanzaré después, acompañaré a Elehia a casa.

-¿Qué?- Lo mire confundida- Oh si... él me acompañará.

-Está bien, te esperamos allá.

Y por fin, el equipo de deportistas huecos habían desaparecido de mi vista .

Inicié a caminar y miré hacia atrás:

-¿Qué? ¿De verdad me vas  acompañar o solo era un excusa para evitar a esos idiotas?- bromeé.

-Oh.. si claro.

-Mueve el trasero entonces Dahyan- me reí por su retardada acción.

-Cierto- entre cerró los ojos y maldijo entre murmullos lo cual causó que una pequeña carcajada brotara de mi boca.

Sus pasos me alcanzaron y caminábamos juntos al mismo ritmo. Nueva York era una ciudad demasiado recorrida, llena de carros y personas por doquier, había bulla en todas partes.

Casualmente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora