kilos de más y kilos de historias

Una infancia en guerra

para empezar, me gustaría que fuéramos al inicio, donde comenzó todo.

mi nombre es Leonor,  o la leo para los amigos y sí me encanta mi nombre aunque en un inicio no lo tenia. pues si aunque uds no lo crean, mis padres me esperaron, me tuvieron, me vieron, me sufrieron, pero no me tenían nombre. cuando nací mis padres eran de escasos recursos, supongo que tenían tantas preocupaciones con mi llegada que no les alcanzo el tiempo de pensar en como se llamaría su segunda hija. 

Al segundo día de nacida, en el hospital me tenían como la niña NN, (gracias a dios no hubo una tragedia y no me perdieron o si no esta historia seria aun mas trágica), bueno resulta que mi madre se quedo sin pañales para mi, mi padre fue en busca de ellos (me lo imagino corriendo a comprarlos, entre su trabajo y el supermercado)  entre esa maratón que se daba mi padre, se topo con un amigo quien le pregunto como estaba la NN de su hija, ya OK supongo que no fue así lo que pregunto, pero pregunto por mi, este amigo de mi padre al sorprenderse por que mis queridos progenitores no me tenían un digno nombre, le da la idea de llamarme "LEONOR" y pues ya!. no había tiempo que perder, yo necesitaba pañales y un nombre. y así mi padre anoto mi nombre en los pañales y se los envió a mi mama. ¿que hermoso no?. hasta el día de hoy agradezco a dios, los arcángeles, el destino, la pachamama y todas las fuerzas misteriosas del universo, que llevaron a la boca de ese amigo de mi padre, un nombre decente.

Ya con los años fui creciendo, creciendo y creciendo! y pues no crean que mido 1,80 porque si es que crecí, no fe precisamente en altura. Si, era una gordita bella, cabellos rubios y con una excelente personalidad (¿acaso quedaba de otra?), ¡no tenia opción!, mi personalidad me salvo de muchas situaciones a las que hoy considerarían bullying.

la etapa escolar no fue tan terrible, logre hacer muchas amistades, logre el respeto de mis compañeros. pues me gustaba participar en todo lo que mas pudiera, y oigan si yo participaba tenia que ser la mejor!!!. bailes, acuarios, campeonatos deportivos, cueca,etc.  si era gordita, pero mi sentido de superación, sobrepaso todos esas limitaciones que como sociedad se nos impone. yo era la mejor bailando cueca en mi colegio, eran campeonatos comunales SEGUROS!, Era de las mas veloces al correr ¡siii, les ganaba y hacia competencia codo a codo al compañero mas rápido del curso! ¿quien logra eso, por dios?. tenia buenas calificaciones (OK no era la matea, pero me esforzaba). 

Tenia mi grupo de amigas, aun recuerdo lo unidas que eramos y que si llegaba alguna compañera nueva e intentaban propasarse con ella, burlarse y excluirla de todo. yo luchaba por que eso no pasara, la incluía, le conversaba, la ayudaba etc!, pero nadie la molestaría pudiendo yo estar ahí para ayudarla. jajaja que loco, esa lealtad que una tiene en la infancia ya no se ve de adulta, es una pena. de 10, 8 u 7 amigas que una tiene en la educación primaria, quedas con 1 o 2 que son relativamente buenas jaja.

Y bueno fui feliz, hasta que empezó a llegar la pubertad y con eso un montón de cambios hormonales...que UUFF!! y el AMOR! o mejor dicho "el ideal de amor" que una de niña se arma en su cabeza; el príncipe azul con capa y armadura, que llega en su caballo blanco de pelo sedoso, a salvarte del malvado gorila que te trata mal...(bueno eso nunca sucedió) y creo que nunca sucederá, crecer te quita esas fantasías, o mejor dicho las modifica un poco, para hacerlas aun mas entretenidas jajaja ;)

A lo que quiero llegar, es que si bien con los demás y para los ojos de los demás, mi vida fue buena y me veía feliz.  Dentro de mí había una guerra constante que nadie visualizaba...luchar por no ser excluida, por no ser "la rara", por estar "a la moda" por NO ENGORDAR MÁS (cuando comer me llenaba el alma de alegría y el cuerpo de grasa), por no caerme a pedazos cuando alguien insinuaba algo o me miraban mal. y pues sí, es una guerra constante de lo cual no he aprendido nada, supongo que cuando mi cuerpo se caiga a pedazos cambiaré, no lo sé. hoy por hoy la comida me llena en muchas formas, soy adicta! a la felicidad hecha comida y a mi guerra interna.