FIESTA

3.2K 158 32
                                    

Llegué a casa y lo primero que hice fue subir a mi habitación y mirar si estaba ella, pero no.
Dejó una nota, de sólo leerla me hace tapar mi cara con una almohada y sonreír tímidamente. Es que leer ese: acá estuvo el amor de tu vida hace que un mundo de emociones estuvieran en mí.

Pienso demasiado en cada pequeña cosa, cada acción que hace ella para mí y me importa más de lo que podría admitir.

Empecé a dejar todo organizado y jugué un rato con Tobi, decidí acostarme, estaba algo cansada y puse música suave, y me quedé dormida pero tuve una especie de pesadilla, mi madre nos encontraba a ella y a mí besándonos, se puso como loca y luego Vicky se iba lejos y no me volvía a hablar, desperté y miré el reloj que estaba en mi mesa de noche y eran las 5:00 p. m.
Joder, he dormido demasiado.
Empiezo a mirar mi closet y ni siquiera sé que ponerme y tanta ropa que tengo.
En el fondo veo un vestido rosado de encaje, es precioso y sólo me lo puse una vez.
Decido usar ese, me doy un baño, me relajo tanto como puedo, pero aún puedo sentir los nervios dentro de mí ser.

El vestido rosado se veía bien con mi piel morena, mi cabello estaba suelto, usé un poquito de labial rojo, escucho el sonido de las llaves, de seguro es mi mamá.
Ni siquiera le he pedido permiso de salir, típico de mí, preparo planes y dejo lo más complicado para lo último.

—Hola, madre. Que bonita te ves hoy. — le hablo lindo, creo que ya se dio cuenta que le voy a pedir un favor.

—¿me vas a pedir permiso para salir, verdad? ¿A dónde irás?.

—eh... Creo que es una pequeña fiesta.

—bien, ve. Pero a las 8 estás en casa. —simplemente asentí, pero que jodido, como es que sólo iba a estar una hora.

Cené con mi madre, todo iba bien, me contaba sobre lo bien que le fue hoy en el trabajo y que no dejaba de pensar en yo que estaría haciendo, cenamos juntas, cosa que casi no pasa.

—ma' , ya me voy.

—te espero. — me miró extraña porque me vio con el ramo de flores.

salgo rápido y me voy caminando a la casa de Vicky, realmente no sé donde vive, sólo me dijo que cerca del parque.
Que buena es con la información.

De repente me tapan los ojos, empiezo a tocar sus manos, su olor se me hace conocido.

—¡Mila!  Sabes que no me gusta que hagas eso.

—pero si me encanta hacerlo. — hace unos pucheros tan tiernos.

Llegamos a la casa de Vicky, habían varias personas, algunos de muestro instituto y otros ni siquiera los había visto antes.

Vicky me toma de la mano y me lleva a la cocina.

—ten, es para ti.

—gracias, me encanta. —me da un suave beso en la mejilla. — ¿sabes? El mejor regalo de cumpleaños es que estés acá conmigo.

—a mí me encanta usted señorita.

—oye, pero que formal eres. — se ríe y yo me siento con algo de pena.

Abre la nevera y saca un poco de bebidas.

—iré al baño, ¿dónde queda?.

—al fondo a la derecha.

Voy hasta allá y estaba cerrado, pero con luz. Empiezo a tocar y nadie respondía. Pero escuchaba unas respiraciones agitadas.

—¿quién está ahí?.

—oh, Emma eres tú. Ya salgo, sólo tapate los ojos. — esa voz es de Isak, fácil reconocer esa voz tan tierna. Él abre y yo hago lo que el rubio me dijo y siento que alguien más alta que yo pasó por mi lado. —ya puedes abrirlos.

—debe ser sexy hacerlo en el baño, que afortunada tu chica. —se lo digo en broma pero él se pone nervioso, sus labios rojos y su gorra de para atrás lo hacían ver demasiado tierno como siempre.

—es, es chico. Nadie lo sabe... Por favor no se lo digas a nadie.

—no lo haría, ¿pero a que le temes?.

—a que no me acepten, supongo.

—si ellos no lo hacen entonces nunca fueron tus amigos.

Me alejo, y voy a la sala, están la mayoría fumando marihuana y bebiendo no sé que cosa. veo a Vicky sentada con Camila hablando y se me hace sospechoso la forma en la que se sonríen y me miran.

—¿de qué hablan chicas?.

—de lo linda que eres.

—ay pero que buen chiste me dices, Vicky. —
No digo nada y en segundos Vicky me toma del cabello y hace que me acerque a sus labios, sabe a dulce, a vino. Me gusta el sabor de sus labios. De seguro ella está muy ebria, ¿por qué más me besaría delante de todos?.
Siento la mirada de todos sobre nosotras, pero nadie dice nada.
Hasta que llega una señora.

—chicas paren. — dice Camila al ver que la señora se veía algo de mal humor. Y deja de sonar la música que antes hacía que todos estuvieran bailando.

—salgan todos de aquí. —miro a Vicky, se ve demasiado avergonzada y como si tuviera miedo. —vete.

Llego a mi casa más temprano de lo que debía y mi mamá me miró extraña, subí rápido a mi cuarto, no quería que me hiciera preguntas, no quería hablar con nadie. O bueno si, con Vicky  y que me dijera que aquel beso no le causó ningún problema.

Cuando pasaron dos horas intenté llamarla, pero se iba al buzón de voz.
Lo único bueno de eso era escuchar su voz diciendo: quizás esté ocupada o tal vez no me importe contestar tu llamada, no dejes ningún mensaje de voz. Adiós.
Pero que seria esta mujer.




DESDE QUE TE CONOCÍ.Where stories live. Discover now