●capítulo 6●

803 69 4
                                        

La ayuda que necesitaba llegó sin siquiera pedirla. Él sabe lo que necesito y viceversa.

Aquella sonrisa cálida que alguna vez amé, ahora es dedicada a aquella chica simpática que por mi parte no puede ser odiada.

Es fácil decir te extraño, pero sentirlo es lo mas doloroso que una persona puede experimentar.
La idea de una depresión no puede pasar por mi cabeza sin siquiera presentarla de una cierta manera.

Tae: -comiendo- ¿hace cuánto no hacíamos esto? -sonríe-

Mal: -sonriendo- No lo sé, pero lo extrañaba.

Tae: -parándose- la pizza y películas son el mejor remedio de un corazón roto -tomando los platos vacíos-

Mal: -camino detrás de él- Si, ¿recuerdas cuando me gustaba aquel chico de lentes y frenillos? -riendo-

Tae: -riendo- Ah si y que te rechazó. Entonces fue como inició esto de comer pizza mientras vemos tu película favorita.

Mal: -sonrío- te lo agradezco chico que no me acuerdo de su nombre -riendo-

Tae: -riendo- Y yo igual se lo agradezco.

Mal: -sentándome- ¿te acuerdas como nos hicimos amigos?

Tae: -lavando los platos- Si ¿y tú?

Mal: -sonriendo- ¡Claro! A ver quiero ver tu punto de vista. Cuéntame como sucedió todo.

Tae: -volteando- ¿Segura?

Mal: -emocionada- Si, si.

Tae: -se acerca y se sienta junto de mi- Bien, te contaré.

Mal: -viéndolo a los ojos- te escucho.

Tae: -suspira- todo comenzó cuando ambos éramos compañeros en la escuela y del mismo salón. Yo era amigo de aquel chico de frenillos y lentes. Él me hablaba de ti en son de broma. Pero cuando una amiga cercana a ti me dijo tus sentimientos hacia él trate de hacer entrar en razón a mi amigo, pero él no cedió y terminó por dejar de hablarme. Me acerqué a ti cuando te vi llorando y me contaste que aquel chico de frenillos te había rechazado tan fríamente que te sentías demasiado dolida. Desde ese entonces ambos nos volvimos cercanos, yo te invité a comer pizza y me diste la idea de ver una película mientras que comíamos. Opté por ir a mi casa, pero tú decidiste ir mejor a la tuya...

Mal: -viendo al suelo- ¿recuerdas el nombre del chico?

Tae: Mmm... -viéndome- no exactamente.

Mal: -hago una mueca y me levanto- ¿mañana que día es?

Tae: -suspira- lunes. Mañana tengo que ir a la universidad.

Mal: -riendo- Yo igual.

Ambos platicamos por unas horas más, hasta que Doyeon llegó y Tae terminó llendose porque mi querida compañera llegó totalmente ebria.

Doyeon: -riendo- Ay Mali, no es para tanto...

Mal: -molesta- ¡¿Cómo no va a ser para tanto?! ¡trataste de besar a Taehyung! -viéndola a los ojos-

Doyeon: -se acerca y susurra- ¿Y? Hice lo mismo con Jungkook... -se separa y comienza a reír a carcajadas-

Mal: ¿Qué?... -viéndola- No, no es verdad. Estás ebria y por eso dices esas cosas.

Doyeon: -riendo- ¡Idiota, me acosté con Jungkook en esta misma casa sin que tu estuvieras! -se tira en el sofá- Por cierto... -susurra- lo hace genial -ríe de nuevo-

Mal: -molesta- ¡Basta! -subo corriendo las escaleras hasta mi habitación-

Subí las escaleras y entré a mi habitación cerrando la puerta con llave. Me acerqué a mi escritorio y miré por un momento la ventana que estaba ahí.
Puse mi mirada en todo lo que había sobre aquella mesa y con una sola mano tiré de un empujón todo lo que había ahí.
Me tiré al piso y empecé a llorar como la estúpida que era. ¡¿Cómo no me pude dar cuenta?! ¡la persona que arruinó mi relación estaba frente a mis ojos y se decía llamar mi amiga!
Aunque... en parte te agradezco Doyeon, pude darme cuenta que aún siento algo por Jaebum, pero... él no siente nada por mi.

𝕂𝕖𝕖𝕡 𝕞𝕖 𝕒𝕨𝕒𝕪; 𝕋2; 𝕀𝕞 𝕁𝕒𝕖𝕓𝕦𝕞 [𝕁𝔹]Where stories live. Discover now