Solo es secreto

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Luego de aquella salida un tanto extraña para Ross le resultaba sencillo investigar a las personas pero esta vez no lo era, tenia un espacio en su frió corazón con letras impresas a que le gustaba aquel sujeto y no quería que su trabajo se viera involucrado a sentimientos innecesarios, después de todo allí estaba a su lado el expediente donde debía tomar como amenaza o aliado al mago que destruyo Hong kong y luego utilizo una extraño poder para repararlo, le resultaba peligroso para el gobierno que un sujeto como el estuviera suelto, después de todo los acuerdos de Sokovia estaban ya aprobados y cualquier ser que no los haya firmado podía ir a prisión.

Se recargo en la silla, no podía creer que un hombre tan apuesto...no, el no era gay, debía pensar con claridad como era lo mas correcto en acercarse y tener la confianza para que le demuestre que no era una amenaza y que disponía para el gobierno, dio un suspiro y se acomodo en la silla para volver a retomar otros trabajos que allí mismo tenia.

Strange estaba en su departamento observando desde la ventana la entrada por si cierto hombre bajito llegara al hotel en aquella noche de estrellas, solo había tenido una cita con el y ya podía sentir con todo su corazón que eran uno para el otro y que debía enamorarlo aunque le dificultaba aquello después de todo no podía usar magia frente a el, entonces ¿Como podía cautivarlo? Hacia bastante tiempo que no salia con una mujer la ultima fue Palmer y no fue para nada bien como habían acabado las cosas, ahora que era otra persona no podía ser egocéntrico.

Su fiel capa estaba andando de un lado a otro, al parecer estaba celoso, eso era de esperarse hacia mucho tiempo que estaban juntos y el tiempo que pasaba con el,ahora se dedicaba a un desconocido que quería demostrarle que no tenia la altura para salir con el.



-Al fin llego _Se emociono al instante al verlo salir de un taxi, calculo el tiempo que subiría al ascensor y podría encontrarlo en el pasillo, se apresuro para salir del departamento y que sea un encuentro imprevisto_


Al final se encontró con el mas bajo, aunque estaba hablando por teléfono le resultaba un hombre trabajador y ocupado, cuando termino la llamada se apresuro a saludarlo para luego invitarlo aunque este ya estaba a punto de abrir la puerta que últimamente le costaba abrir haciendo que le resulte tierno.


-¿Que te parece si te invito a un restaurante? _Estaba aun mas emocionado, esperaba con ansias que acepte, aunque tal vez debería dejar que pase un poco mas de tiempo y espacio personal.


-Estoy cansado, Strange, gracias _Cortante como de costumbre necesitaba con urgencia sacarse los zapatos que le estaba doliendo lo suficiente como para lanzadlo al demonio.


-¿Y que tal a tu departamento? _Quería conocerlo aunque tal vez lo espante pero si no lo decía el contrario no lo haría.


-No _Se había asustado por la pregunta que soltó las llaves de sus manos haciendo que cayeran cerca de sus zapatos marrones oscuros.


Las llaves estaban en el suelo así que termino agachándose para tomarlas y dejando su retaguardia hacia el hechicero que este le resultaba agradable la vista, pero no menciono nada no quería que saque sus púas hacia el como un pequeño erizo, aunque sea del tamaño de un Hobbit era peligroso aveces, se cruzo de brazos esperando que dijera algo cuando se levante y así fue, se había volteado mostrando su rostro cansado, solo espero su respuesta.


-Prefiero comer en tu departamento. _Fue sincero, necesitaba saber si ocultaba algo alli, aunque también quería evitar invitarlo a su departamento.


Luego de aquello el hechicero asintió pero primero debía arreglar algunas cosas en el departamento antes de que entrara, pero como excusa le dijo que era un desastre para que lo espere en el pasillo, aunque Everett no era para nada tonto, sabia que algo ocultaba también pero no quería desconfiar en el.

dentro del departamento del azabache, este era simple sin muchos muebles y con algunos rastros de polvo, pero mas de ello estaba bastante acogedor, sirvió la comida que era pasta, algo que el agente no le era muy apetecible pero no menciono palabras sino que su rostro mostraba aquello.


-¿Trabajas? _Pregunto para romper aquel silencio y no comer tanto, se dedico a mirar aquellos ojos claros que le cautivan, que aquel rostro le causaba atracción 


-Bueno, estoy desocupado, me retire de la medicina... _No quería hablar sobre aquello en la comida, no le resultaba un tema agradable.


-Tuviste un accidente grave _Viendo aquellas manos temblando, pensativo y con su voz baja.


 -¿Como lo sabes? _Confundido, sin saber porque sabia tanto.


-Vi la televisión, ¿Tu no? _Mirando la comida, el contrario había comido bastante.


-No, menos esos programas aburridos _Fue preciso 

Estaba el azabache cuando se escucho el ruido fuerte proveniente de la habitación, el ex cirujano reacciono rápido sabia de quien se trataba y era su amigo, la capa que oculta de la vista del mas bajo, de ese modo Ross actuó como si estuviera trabajando que quiso sacar su arma

-Se que ocultas ahí, Stephen _Se retracto de inmediato, no era el momento pero ya lo había dicho.

-¿Que cosa? _Siendo lo bastante inocente.

-Un animal, no soy un idiota. _Mintió obviamente.

-Jamas dije que lo fueras. 

Un poco mal por como se trataba, ademas de que no comía nada sino que mas bien parecía que jugaba con la comida y eso le dolía, después de todo el cocino todo aquello pensando en el mas bajo, tal vez el mas bajo sabia lo que ocultaba, lo veía muy listo para que no lo descubriera rápido.

-Debo irme, Stephen, ya es tarde. _Se levanto de la silla para ir directo hacia la puerta.


-Lamento la interrupción. 


-No es nada, solo que aquí no se permiten los animales, deberías deshacerte de el


Luego de aquello salio del departamento con el corazón en su pecho, sin duda estaba sintiendo algo muy profundo con Strange pero lamentablemente no podía sentir aquello, debía ocultarlo aunque tuviera aquel anillo en su dedo no significaba absolutamente nada, pero por aquel hombre alto de barba arreglada le estaba robando el aliento, temía arruinarlo todo porque sabia que el contrario no era gay ni siquiera tenia oportunidad puesto a que su cuerpo no era formidable sino era simple y que podía engordar, haciendo algo complicado ser atractivo.

Las semanas pasaron de un abrir y cerrar de ojos,para ambos fue muy relajante, salían como si estaban teniendo una relación pero ninguno lo mostraba hasta que llego el momento en que Ross tuvo que decirle que le había visto en las noticias de lo ocurrido en China.


-Se que eres un mago, Stephen...






¿El destino?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora