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Jisung llegó corriendo a casa, dió un portazo y a pasos apresurados subió las escaleras. Tenía menos de media hora si quería estar listo para las cinco en punto. Tiró su mochila junto con sus ropas y entró a la bañera

-bien, sólo diez minutos- se dijo- bajo reloj- agregó mientras ponía una alarma.

Se bañó lo más rápido que pudo, salió con una toalla a la cintura y empezó a secarse el cabello

- bien!- exclamó- yo puedo, nadie me verá...nadie me verá- repitió mientras salía sigilosamente de su cuarto, cruzaba el pasillo y entraba en el cuarto de hermana. Como si estuviera a punto de cometer un crimen se pegó a la pared, miró a todos lados antes de abrir la puerta, y cuando finalmente lo logró se escabulló dentro.

-joder ¿qué estás haciendo Jisung? si no hay nadie en casa

Después de tranquilizarse un poco se dirigió al ropero de Jisoo y por primera vez en su vida se demoró diez minutos pensando en qué conjunto se vería mejor. Al fin se decidió por unos pantalones negros ligeramente apretados y una sudadera del mismo color 

-bien, a llegado tu hora- se dijo mientras se acercaba al tocador de su hermana y sacaba el estuche de maquillaje que le había prestado Rin - solo por hoy- se animó

Tomó un delineador negro, una máscara de pestañas (del mismo color) y un brillo de labios 

- ya, tranquilo... los tutoriales que tenías que ver con tía Mari van a servir de algo.

Después de otros diez minutos de "tortura" (como los denominó) al fin estaba listo, se miró al espejo

-vaya... mamá tenía razón cuando decía que Jisoo y yo nos parecíamos, sólo- se dijo- falta el toque final- se acercó nuevamente al armario y sacó una bufanda negra con algunas líneas rojas. 

-No te olvides de llevar bufanda, así taparás tu cuello

-qué diablos tiene mi cuello que no tenga el tuyo?

-nuez, manzana o como quieras llamarlo...

Sí, realmente agradecía muy en el fondo que su hermana sea tan detallista

- bien ahora sólo tengo que esperar- dijo mientras bajaba las escaleras para dirigirse al sillón- seguro que ahora se tardará o mejor aún, se enfermó justo ahora y no viene- se dijo mientras se paraba justo al lado de la puerta. El timbre retumbó por toda la casa y ,como si sería la señal, Jisung corrió a abrir. Al hacerlo se dió cara a cara con un ramo de flores

-hola- saludó MinHo 

-MinHo..

-son para ti- esto provocó que el menor se sonrojase 

-son...son lindas

-me alegra que te gusten- respondió el mayor con una sonrisa- la verdad no sabía que flores traer, tal vez podrías tener alguna alergia al polen o algo

-no para nada- respondió con un sonrojo en las mejillas- eh... ¿pasa?- dijo Jisung haciendo espacio- espérame mientras pongo esto en agua

-oh, gracias- MinHo pasó a la sala detrás de Jisung y se quedó contemplando cómo este alistaba un florero con agua 

-no te quedes allí viéndome, es..incómodo- se sinceró, la verdad todo el cuerpo le temblaba con tan solo tener al mayor observando cada una de sus acciones

-oh, lo siento, pero es que lo estás haciendo mal- dijo mientras reía

-¿qué?

-estás mojando el piso, permíteme ayudarte

No es ella, eres tú // MinSungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora