Mi Vecino Favorito (missasinfonia y tu)

"capitulo 3"

Narra T/N:

Después de decirle a Missael la dirección del restaurante me hizo una pregunta más.

-¿Quien era ese chico?

Yo no sabía cómo decirle que era mi ex y no sabía si era tiempo de que supiera.

-El es una larga historia del pasado- Respondí tratando de esquivar la pregunta.

-Bueno no importa si no me quieres decir lo que importa es que estés bien-Dijo sonriendo- aún así quiero saber por qué al irnos me "amenazó" o al menos lo intento.

Era tan convincente lo que decía, y sus ojos reflejaban un brillo único que lo hacía lucir tal lindo, justo me miraba con ese brillo encantador, y el café de sus ojos lo hacía lucir tan...

Justo en ese momento sentí "mariposas" en el estómago, no tenía más opciones que contestarle para distraer mi cabeza de sus bellos ojos de esos bellos bellos ojos.

-Pues es mi ex y al parecer te quiere secuestrar y matar por salir conmigo en una cita-Dije en tono de broma.

Dios le había dicho que estábamos en una cita, que tonta me sentía, que tal y si solo era una salida como amigos y yo arruinado todo...

Narra Missael:

Al salir esas palabras de su boca me sentí tan agradecido de saber que estaba claro que era una cita.

Gire la cabeza un momento ya que sentí que alguien nos observaba.
Cuando volví a mirar a T/N estaba un poco ruborizada, aún que yo no tuviera las respuestas suficientes estaba feliz, pues estaba en mi compañía T/N.

La mire con atención lo suficiente como para notar su linda sonrisa, sus bellos ojos y lo poco sonrojada que estaba, se veía tan linda era la chica mas linda de todo el mundo.

No importaba nada de lo que había ocurrido ella era el universo entero en ese instante hasta que escuche algo....

Narra T/N:

Hubo un pequeño silencio entre ambos justo después de lo que había dicho pensé que en realidad era una salida como amigos y que yo había mal interpretado la situacion, pensaba eso hasta que me dijo

-Que linda te vez para nuestra cita-Dijo mirando a otro sitio.

Yo sentía un gran gran alivio de saber que no había arruinado todo, a pesar de eso me pareció algo raro que no me hubiera ni mirado al decirlo, entonces me miró y sonrió.

Yo me sentía extraña pues se comportaba diferente a lo que acostumbraba.

Se oían murmuros al rededor...