5

2 0 0
                                    

5

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

5

Aramea se abrazó a mi antes de subir a su respectivo carruaje.

- Creo que te voy a extrañar demasiado, Hadassa. Pues esta semana ha sido maravillosa, mientras que en Disarta - suspiro - Me necesitan, pero estaré tan sola. Por favor, dale mis saludos a Selene, sus chistes en serio que si me causan mucha gracia - dijo y acomodo mejor el manto sobre su cabeza - Son bienvenidas cuando gusten a mi reino.

- Tendré eso muy en cuenta - sonreí.

Igualmente, me despedí de ambos reyes, como no, deseándoles buena suerte en el regreso a casa y en su gran reinado. Eleo me dio su invitación abierta a Larrowitch para cuando quisiera, eso que al igual que Arai, quien me abrazó cariñosamente y repitió un "Te quiero no menos de un año cabalgando junto a mí por los valles de mi reino".

Lo mínimo que puedo decirles a ellos dos, contando las pocas veces que nos vimos, porque los varones se encargaban de hacer otras cosas en Everjane.

Vi sus carruajes perderse a los lejos del castillo. Ya todo está más que dicho. Soy la reina y ahora si todo va ser más serio que antes.

Apenas y entré estaban tres hombres de pie, los cuales, parecían en mi espera. Los había visto de antes. En la corte, claro.

- Mi reina - dijeron apenas y me vieron de frente, como no, dando su respectiva reverencia ante mí.

- Señores - asentí.

- Necesitamos su grata presencia en la corte de su majestad, tenemos que debatir algunas cosas y decidir el futuro de Everjane.

- Está bien, solo denme un tiempo, por favor.

- Como usted ordene, mi reina.

Con una de mis otras damas, ordene llamar a Camille. Necesitaba quien ordenara mejor mi peinado.

Como, apenas y entré a mi habitación, ya la joven chica estaba allí dentro. Lista para seguir cualquier orden que diera, en este caso, un pequeño retoque en mi cabello y un buen visto para acercarme hasta donde estaba la corte. No estaba muy lejana al palacio. Solo a unos pocos acres de aquí.

Apenas salí, pedí la compañía de Selene, pues no quería ir tan sola a un lugar al que muy pocas veces había ido, y donde bien sabía, estaría la presencia de todos los personajes ilustres de Everjane.

Y allí me veía, sentada en el trono que una vez había ocupado mi padre. Frente a todas aquellas miradas que esperaban escuchar palabras de mi parte, de su reina. Vaya que mi respiro de todo esto había sido apenas una semana, y en compañía de los otros reyes. Hasta me preguntaba si esto era lo mismo que les esperaba a los otros reyes apenas y llegaran a sus reinos.

- Mi reina - dijo a mi lado Milo, quien me había dicho lo que tenía que hacer. Y la única verdad era que esa idea aun no me sonaba - Sabe que es una decisión para el bien de todo el reino.

A un solo paso de tu infiernoWhere stories live. Discover now