Venganza, una carta y algo más.

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Cuatro años atrás.

-Ugh, es un insolente-Le dije a Mia refiriéndome al tal Caleb-Aun no puedo creer que me haya dejada plantada como una estúpida en la fiesta

-Prácticamente no te dejo plantada, él no sabía que se suponía que iba a ir contigo

-¿Lo estas defendiendo?-La rete con la mirada a que dijera que si

-No, solo digo que no se llama plantarte si no sabía que iba contigo-Mia soltó una sonrisa, claro que le estaba divirtiendo la situación

Yo había tenido la gentileza de invitar a Caleb a la fiesta que habíamos hecho el sábado pasado Mia y yo, quería que él empezara a integrarse, quería que se sintiera como parte de nosotros y el muy imbécil no había ido, me había dejado sola y esperándolo, nunca nadie me había hecho esto, y si de algo estaba segura, es que se lo iba a hacer pagar

-Si me planto, y punto-Me cruce los brazos bajo los pechos

-Y pensar que compraste ese vestido nada mas para que te viera-Mia rodo los ojos

Antes de la fiesta, Mia y yo habíamos ido de compras, y yo me había llevado un bikini precioso color rosa palo, era algo descubierto, pero al fin y al cabo era una fiesta en la piscina, y encima de todo también me había comprado un lindo vestido color marfil, que quedaba totalmente ajustado arriba, y abajo era un poco más suelto, me veía preciosa ese día, y saber que en parte lo había hecho para que Caleb me viera me estaba haciendo querer quemar todo lo que había comprado

-Yo no compre nada para él, ni que fuera tan importante, sabes que me gusta ir guapa a donde sea que vaya

-Si, si, yo sé-Mia le estaba restando importancia al asunto, ella estaba calmada porque no había sido a ella a quien habían plantado, mucho menos un chico nuevo becario y sin amigos

¡Por Dios! Yo soy la chica más sensual del instituto

¿Qué se estaba creyendo el imbécil de Caleb?

Mi cabeza era sin duda un complejo de furia y vergüenza, NUNCA, NADIE, JAMAS me había dejado plantada, ¿Cómo le iba a mirar la cara al infeliz? Ojalá la tierra me trague, ojalá y no venga hoy, aunque de seguro cuando entremos ya el estará sentado con sus libros, el tipo es un completo nerd

-¡Lo detesto Mia!-Chille mientras me apretaba las uñas contra las palmas, estaba tratando de calmar el enfado que sentía

-Han pasado dos días, supéralo-Volvió a decir ella, claramente Mia no estaba haciendo caso a lo que le estaba diciendo, ella estaba al parecer en otro mundo

-A todas estas, ¿Qué pasa contigo? ¡Tierra llamando a Mia! -Pase mi mano por enfrente a sus ojos, y ella soltó una risa tonta

-Anderson-Balbució como abducida

-¿Qué hay con él?

-Nos enrollamos-Mia se peinó inconscientemente su larga melena negra mientras se mordía el labio inferior, ademan que tiene cada vez que está ansiosa y emocionada

-Eres una sucia-La mire sonriendo con los ojos abiertos, eso sí que no la sabia

-Baja la voz, puede estar oyéndonos-Mia miro a nuestras espaldas y sabia que se estaba preparando para contarme todo lo que había pasado

-Entonces ¿Se enrollaron...? -Le lance una sonrisa de complicidad

-Si, estábamos en la fiesta bailando y bueno, todo se junto con todo, para nadie es un secreto que Anderson bota la baba por mí, y bueno, él es guapo, inteligente, tiene un futuro brillante por delante, y al fin ya al cabo ¿Qué más da? Es Anderson y está buenísimo-Dio brinquitos donde estábamos

Cuando te fuiste. (CAPÍTULOS INTRODUCTORIOS)Where stories live. Discover now