𝓝𝓸 𝓮𝓼 𝓬𝓸𝓻𝓻𝓮𝓬𝓽𝓸.

Prólogo : Encuentro

Anahí

Como todos los días, tengo que despertar con el molesto ruido de mi alarma, después de un par de minutos aquel sonido me desespero, haciéndome levantar de mi cama estirando mi brazo solo un poco para lograr alcanzarlo y apagarlo. Sin más me vuelvo a costar librandome de escuchar ese molesto ruido, poca fue mi tranquilidad cuando oí que me gritaban desde el otro lado de la puerta de mi cuarto, era mi madre gritándome para bajar a desayunar.

No es que odie la escuela simplemente no me gusta levantarme temprano. Si no fuera de que yo nunca falto no me hubiera levantado, no soy la mejor alumna pero tampoco he tenido problemas por los que tenga que ir a dirección, como sea tengo que alistarme para irme, me da un poco de hambre así que me dirijo a la cocina donde me espera un desayuno, terminando salgo de mi casa rumbo a la escuela con media hora de anticipación para llegar antes y poder hablar con mis mejores amigas, ellas como siempre están esperando mi llegada.

"- Espero que todo sea así siempre -" ese pensamiento se esfumó cuando vi del otro lado de la calle a un chico, tal vez va a su preparatoria, semáforo en rojo, en el momento de cruzar no apartamos la mirada del otro y seguimos viéndonos hasta que nuestros caminos se separaron... eso sí es raro. Camine unas cuadras mas hasta llegar a la entrada de la escuela, donde las chicas me esperaban.

- ¿Y esa mirada? ¿Qué viste, que te puso así?

- Jessica tiene razón te ves... Inusual.

- Siempre he sido inusual, para mí ya es normal.

- Claro, claro ¿Oye crees que pueda..?

- Ohh por supuesto, sabes que no tienes que preguntar.

Como todas las mañanas Jessica tiene la maña de cambiar el peinado que tengo por otro, según ella es para hacerme mas bonita y porque le parece un desperdicio que teniendo un cabello como el mío (No sé a qué se refiere) traer el mismo peinado. Además de que dice que la escuela es un batallón de guerra en donde uno siempre debe de estar listo. Después de peinarme un rato me hizo una trenza francesa con un fleco, esa es una razón por la que nunca me quejo de que quiera peinarme siempre que me ve, se le ocurren los peinados mas lindos que he visto.

Iniciamos clases, mi clase favorita literatura, por lo cual siempre presto atención a esta clase pero aunque la ame no significa que me guste participar en clases, soy alguien más introvertida, pero con la clase de historia sufro, no recuerdo fechas y a veces me he quedado dormida en clase, lo bueno es que nunca me han llamado la atención, eso es bueno ¿verdad?, mientras los segundos pasan siento como todo se vuelve lejano y si mis párpados pesaran, es extraño pero a lo lejos podría jurar que alguien me llama es claro, muy claro, tal vez...

- Anahí... -El gritó de Sara es lo que me despierta mientras veo como se inclinaba en mi mesa para estar mas cerca de mi y levantarme, agradezco que me despertara pero aveces creo que no es la mejor manera de despertar a alguien, sigue pinchándome las mejillas, para tratar de llamar mi atención.

- ¿Ehhh? ¿Que? ¿Qué paso? - Estoy confundida en que momento me quede dormida, que ni cuenta me di, creo que entre mucho en mi burbuja mental de nuevo.

- Te volviste a quedar dormida en clase, aveces me pregunto ¿cómo entraste a esta escuela si te distraes con mucha facilidad? -Dijo nuevamente mientras se paraba de su lugar, riéndose tal vez de mi.

- Y-Yo... -Pienso por un momento una respuesta pero talvez solo tuve suerte en entrar a esta escuela.

- Basta de pelear ustedes dos, se acabará el receso y no podremos comer. -Y como siempre la que detiene nuestras pequeñas discusiones es Jessica.