¿Y si esto no existiera?

Capítulo 20

- ¡ya estamos aquí! - gritó África desde la puerta

- Joder - se escuchó a la otra madrileña

- ¿llueve mucho? - preguntó la gallega desde la cocina

- Solo un poco - entró Marilia

- ¿pero se puede saber que te ha pasado? - preguntó Marta riéndose al ver a la canaria

- Se ha resbalado - sonrió África divertida - y se ha caído en el charco más grande de todo el pueblo - dijo mientras observaba como chorreaba la ropa

- Parece que te has duchado Marilia - rio Sabela

- ¿no tienes frío? - preguntó Alba

- Hace un rato que he dejado de sentirlo todo - se sinceró la canaria

- ¿a quien se le ha caído agua? - se escucho la voz de la navarra entrando a la cocina - coño - dijo al seguir el rastro de agua - Marilia, no tenías que ducharte fuera, aquí hay agua ¿te acuerdas? - bromeo

- Bueno ya vale ¿no? - se quejó la canaria generando una carcajada por parte del resto de jóvenes

- Anda ven - se levantó la gallega - como sigas así la pulmonía puede ser importante

- Venga Marilia, mamá pato va a hacer que te encuentres mucho mejor - bromeó Miki

- ¿quieres hacerlo tú? - se giró la gallega

- Toda tuya - contestó el catalán viendo como la canaria y la gallega desaparecían escaleras arriba

- ¿pero tan mal esta el tiempo? - preguntó Natalia

- Pa habernos matao - exageró María

- Mas o menos - contestó África - pero es que Marilia cree que vive en un puñetero musical - rio - va todo el rato saltando, dando vueltas, cantando, riéndose

- Y menos mal que se ha caído en el charco - añadió María - un día de estos se va a meter tal ostia que no la van a reconocer ni por los dientes

- Joder Mari - rio Alba - siempre poniéndote en lo mejor

- Bueno tía, pero cuando me de la leche entonces voy a estar preparada - contestó la madrileña

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- ¿todo bien Mariliuca? - entró Natalia en la habitación

- Campanilla ¿Cómo andamos? - preguntó María detrás de la navarra

- Pues andar, andar no sé yo - rio la canaria desde la cama

- Como es la tía - sonrió la madrileña - con fiebre, pero la tontería no se la quitas ni con el puto charco más grande de todo Inglaterra

- Cuando deje de estar así deberíamos preocuparnos - sonrió Natalia mientras se sentaba a un lado de la cama

- Marilius - entró Alba - ¿quieres que te traigamos algo? - preguntó

- No se preocupen - contestó la canaria - estoy bien

- Uy si, de putisima madre - dijo María por lo bajo

- Cuéntenme algo - pidió Marilia escondida entre mantas - ¿Qué han hecho hoy?

- Pues como es domingo nos hemos acercado a ver a Noe y a Manu un rato - explicó Alba - Noe nos ha dado una pócima milagrosa de las suyas para que te la trajésemos